Novedades de viaje para el día del libro

Por Ricardo Martínez Llorca

 

Entre los libros de viaje publicados a lo largo de los últimos meses, a los que no se les ha prestado debida atención, queremos seleccionar aquellos que no han sido reseñados en estas páginas, pero que merecen, y mucho, la pena estar en nuestra biblioteca. Son cuatro recomendaciones para el día del libro. No os olvidéis de ellas.

Noches sin dormir

Elvira Lindo

Seix Barral

220 páginas

La autora no necesita presentación. Ni tampoco la ciudad. Durante su estancia en Nueva York, se somete a un tercer grado viajero, a eso que se conoce como el viaje vertical. ¿Es verdad eso de que conocer en profundidad allí donde aterrizas supone conocerse mejor a uno mismo? Para resolverlo, Elvira Lindo, con su estilo directo, sencillo y por tanto digno de admiración, incide en la pregunta sabiendo que para vivir mejor no es necesario encontrar la respuesta. Y así es como se propone llevar un diario de su estancia donde se reflejan las calles y la gente.

Laberinto veneciano

Marina Gasparini Lagrange

Candaya

125 páginas

Con Venecia sucede algo semejante a lo que ocurre con Nueva York: parece que aunque no la hayamos pisado, todos la conocemos. Pero mientras la gran urbe es el centro del mundo, Venecia debe rendir pleitesía a su fama romántica. Sí, el libro es una mirada estética, sobre todo a los detalles que pueden pasar desapercibidos a quienes viajan a Venecia con el cronómetro en mano. Pero también es una búsqueda de asociaciones, un encuentro con los mitos, con las leyendas y con las sensaciones que a la autora le sugieren los paseos por una ciudad cuando abandona su reloj de pulsera en el hotel y se pierde en las calles y en el tiempo.

Crónicas de viaje

Julio Camba

Fórcola

362 páginas

Constantinopla, Madrid, París, Londres, Italia, Suiza, Berlín y Nueva York son los parajes que pudo visitar en su época nuestro querido Julio Camba. Siempre inteligente, siempre sensible, siempre de buen humor. Perdido por las calles, como los mejores flaneurs franceses o alemanes, Camba añade ese tono irónico que no abandona del todo la tristeza: siempre desea que las cosas fueran mejores, que la gente fuera más libre, que sufriera menos. Dueño de un estilo contagioso, la edición por parte de Fórcola de esta selección de sus mejores crónicas no decepcionará a nadie.

 

Mis amores y otros animales

Paolo Mauresing

Gatopardo

154 páginas

Los animales tienen una cualidad inevitable: raramente están quietos. Así pues, un repaso autobiográfico siguiendo las trazas de los perros y gatos que participaron en una vida, nos lleva a rincones de nuestra memoria, que son rincones de nuestros paisajes, aunque sean paisajes cercanos. Mauresing es de los que piensan que quien no es sensible frente a los animales no es sensible. Así, sin más. Esa afirmación es irrefutable. Y así es como nos va descubriendo la libertad que supone la actitud de los gatos, su ingenio y saber vivir, frente a la amistad que ofrecen los perros. Para él, si no quieres al gato o al perro con el que convives, has perdido toda la humanidad. No me extraña.