Sombras en el museo
Por Julia Mª Carvajal
En el Museo Guggenheim de Bilbao, acaba de inaugurarse la exposición “Shadow” (Sombras) de Andy Warhol, la muestra podrá contemplarse hasta el mes de octubre de este año 2016.
Andrew Warhola, Pittsburgh,1928 – Nueva York, 1987, conocido como Andy Warhol, era hijo de Andrej y Julia Warhola, originarios de Miková, una ciudad muy pequeña, por aquel entonces perteneciente al Imperio austrohúngaro y hoy a la República Eslovaca. De pequeño Andy empezó a sufrir el popularmente conocido como baile de San Vito, es decir, la “corea de Sydenham”. Esta enfermedad provoca una afección del sistema nervioso que causa movimientos incontrolados de las extremidades, y desórdenes en la pigmentación de la piel. Desde entonces fue hipocondriaco, y desarrolló pavor a médicos y hospitales. Pasó buena parte de su infancia postrado en una cama, mientras dibujaba, oía la radio y coleccionaba imágenes de estrellas de cine que colocaba alrededor de su lecho. El mismo definió esta etapa como muy importante en el desarrollo posterior de su personalidad, sus habilidades y sus gustos.
Andy Warhol exploró todos los medios de producción cultural, incluidos el video y la televisión, para crear sus obras utilizó el dibujo a mano, la pintura, el grabado, la fotografía, la serigrafía, la escultura, el cine y la música, su imagen siempre será un símbolo de la cultura americana del siglo veinte, un artista con una irresistible fuerza seductora porque fue libre, impredecible e imprevisible. Uno de sus frases más populares: «En el futuro todo el mundo será famoso durante quince minutos», vaticinó el actual poder de los medios de comunicación, el auge de la prensa amarilla y de los reality shows.
Estudió Arte comercial en la actual Carnegie Mellon University (Pittsburgh). En 1949 se trasladó a Nueva York para iniciar una carrera como ilustrador de revistas y publicista. Precursor del Pop Art, en la década de los cincuenta revolucionó el concepto del Arte al experimentar con nuevas técnicas y formas, incorporando a sus obras objetos de la vida cotidiana, como las famosas latas de sopa Campbell, y también ídolos de Hollywood que aparecían en los medios de comunicación, como los conocidos retratos de Marilyn Monroe, puso en marcha las “factories” o talleres de trabajo, donde desarrollar sus ideas de mezcla ecléctica de técnicas artísticas clásicas, con las novedades multimedia de la época, confiriendo un carácter único a la iconografía popular de la sociedad americana, publicó varios libros, la revista Interview, y se reconoció como el resultado de una sociedad de masas sin un objetivo claro, donde todo es efímero, y la velocidad a la que se transmiten las imágenes, hace que puedan ser tanto unas personas como otras, unas cosas como otras, porque carecen de ningún significado que no sea la imagen en si misma. Transgresor, escéptico, nihilista, fue consciente de la ineficacia de la cultura y de la pérdida de la esencia del Arte.
En los años sesenta Warhol comenzó a utilizar reproducciones fotográficas de imágenes encontradas en periódicos, revistas, y archivos de imágenes. El 3 de junio de 1968, Valerie Solanas disparó a Warhol en la entrada de su estudio, Valerie le había dado una obra de teatro a Warhol proponiéndole que fuera su productor, él aceptó y le pidió el borrador del texto. Este borrador de la obra nunca volvió a manos de Valerie Solanas. Posiblemente Warhol nunca tuvo la intención de producir la obra, ni como obra teatral ni como película, y el manuscrito se le perdió. Esto enfureció tanto a Valerie, que la llevó a cometer un brutal acto de venganza. El atentado, sin embargo, no tuvo gran repercusión en los medios debido al asesinato de Robert F. Kennedy dos días después. Más tarde, a finales de los setenta cuando contaba ya con cincuenta años, se empeñó en producir una obra monumental, titulada Shadows, que realizó en la Factory, allí era donde se producían en cadena las serigrafías de Warhol y se congregaban artistas, músicos, cineastas, La obra está compuesta por ciento dos lienzos serigrafíados, que recurren a la abstracción como soporte estilístico. Las Sombras de Warhol, sorprenden por sus dimensiones, la obra, concebida como una sola pintura en varias partes, no tiene un número definitivo de piezas, sino que este queda determinado por el tamaño del espacio en que se instala. La primera vez que se expuso, se mostraron ochenta y tres lienzos, sin embargo en el Guggenheim Bilbao se pueden ver los ciento dos lienzos que componen la obra, en los que destacan los colores cálidos y brillantes característicos del artista americano. El fondo de cada lienzo está pintado con una mopa de esponja, cuyos rastros y manchas aportan espontaneidad a la pintura. Las Sombras fueron creadas utilizando siete u ocho pantallas, como evidencian las leves diferencias de escala de las zonas oscuras. A lo largo de las paredes de la sala se alternan el positivo y el negativo de las “sombras”, a pesar de que se repiten a lo largo de los lienzos, cada “sombra” se corresponde con una forma que atrapa la luz, eje sobre el que gira la serie, todas iguales y todas diferentes, irreproducibles por si mismas, planteando uno de los grandes enigmas del Arte: la percepción, ese reconocimiento estético que se produce al mirar una obra de Arte, y que va más allá de formas, colores, materias, para convertirse en una experiencia para los sentidos. La sombra, que tiene un papel fundamental en el origen de la pintura y la fotografía como medios de expresión artística, asume en las representaciones de Warhol una identidad carente de fuente identificable, separada de su fabricante o creador, existe en y por sí misma, es crear una imagen hecha de “nada”.
En los años setenta hizo retratos de famosos, como el de Liza Minelli y Elizabeth Taylor, y fue contratado por empresas automovilísticas para pintar coches de competición de forma llamativa, así nace el “art car”. Otra de sus célebres citas explica esta nueva dedicación: «Hacer dinero es arte, el trabajo es arte, y un buen negocio es el mejor arte».
Durante los años ochenta mantuvo una estrecha relación con algunas de las nuevas figuras del arte, que eran en realidad quienes marcaban la tendencia del mercado en aquel momento, personajes como Jean-Michel Basquiat, Julian Schnabel, y otras figuras del llamado neoexpresionismo, también tuvo relación con artistas del movimiento de transvanguardia europea, como Francesco Clemente y Enzo Cucchi.
En 1985, Andy Warhol participó junto a Joseph Beuys y el artista japonés Kaii Higashiyama en el proyecto “Global-Art-Fusion“. Iniciado por el artista conceptual Ueli Fuchser, este proyecto bautizado como “fax art“, consistía en enviar un fax por todo el mundo, con diferentes dibujos de los tres artistas participantes, como símbolo de paz .
En 1986 pintó lo que serían sus últimas obras, autorretratos y retratos de Lenin y Mao Tse Tung.
Falleció en 1987 y de acuerdo con su última voluntad se constituyó la “Andy Warhol Foundation for the Visual Arts”, la fundación no sólo sirve como representante legal de Andy Warhol, sino que tiene como misión «estimular la innovación en la expresión artística y el proceso creativo».
El Museo Andy Warhol en su ciudad natal, Pittsburgh, Pensilvania, es el museo más grande de Estados Unidos dedicado a un solo artista.