VI Festival Internacional de Magia en el Price con el genial Voronin
Por Horacio Otheguy Riveira
Esta Magia en el Price tiene de todo un poco. Seis años ya de maravillas, la omnipresencia de Jorge Blass ayuda poco, se torna monótono, reiterativo, y en general hay un desnivel notable. Pero, ¡cuidado!, en este contexto, el VI Festival Internacional de Magia en el Price se vuelve a vestir de gloria bendita, fabulosa y fantástica por Voronin, un tipo increíble que viene de San Francisco, USA, nacido en Ucrania, que “salpica” con varias intervenciones todo el espectáculo, y en todos los casos es divertido, ingenioso, hábil para reírse de sí mismo, elegante, clown y mago sorprendente, además de mimo excepcional. No se pierdan este show desigual porque Voronin les llegará al corazón y les hará reír, jugando a veces a asustarles. A medida que avanza el show sus apariciones son cada vez mejores, más mágicas y sorprendentemente divertidas.
Aparece por donde menos se le espera, y lo hace deslizándose de tal manera que da la sensación de sobrevolar el suelo. Puede organizar un baile de tango escogiendo varias mujeres del público, las combina, elegante, gracioso, pícaro, y de pronto desaparece. Luego otros artistas intentan sorprender, algunos lo consiguen con creces, se les aplaude con entusiasmo, pero en realidad se espera a Voronin, el ucraniano que lleva más de 10 años triunfando en Estados Unidos. Y por suerte reaparece con otro número insólito en el que reírse de sí mismo es propio de un clown admirable, pero poco después su pantomima va a más hasta dar con sorpresas mayores, pues entre lo chaplinesco de su juego, la magia se instala con la gracia y la calidad de un maestro de maestros. Único. Incomparable.
Voronin es la mayor sorpresa de este VI Festival Internacional de Magia, compartiendo cartel con una atracción de hipnosis carente de interés y demasiado larga (además de conocida en otros teatros de Madrid, con el protagonismo del mexicano Jorge Astyaro), el escaso brillo de Jorge Blass (una omnipresencia que perjudica más que beneficia un espectáculo que él mismo dirige: se repite demasiado en texto, maneras y trucos; casi todo lo que hace y dice ya se ha escuchado y visto, y lo novedoso apenas da de sí).
Lo mejor: el estadounidense Michael Grasso con dos preciosas jóvenes que aparecen y desaparecen de los aparatos más intrincados; los franceses Chapeaux Blancs, elegantísimos e inéditos; y un coreano muy interesante pero demasiado breve: Kim Young Min.
En este contexto, para los amantes del género recomiendo con entusiasmo acercarse al Price para disfrutar de una velada por debajo de lo habitual, pero con la gloria bendita de conocer a Voronin: un monstruo escénico que va de menos a más para terminar con una sucesión de momentos brillantísimos (con la colaboración de personal técnico del escenario) donde funde el arte del clown con destellos de magia impactante.
Teatro Circo Price hasta el 13 de marzo 2016.