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“Los objetos hablan. Colecciones del Museo del Prado”

Por Nuria Prado

El charlatan sacamuelas_Theodor Rombouts

Palacio Municipal de Exposiciones Kiosko Alfonso

Jardines de Méndez Núñez, 3

A Coruña

Del 16 de febrero al 29 de mayo de 2016

 

La nueva exposición itinerante que lanza el Museo Nacional del Prado en colaboración con la Obra Social La Caixa, permite desentrañar el significado de los objetos que acompañan a muchos de los grandes personajes de la Historia; Los objetos hablan. Colecciones del Museo del Prado, comisariada por Fernando Pérez Suescun, Jefe de Contenidos Didácticos del Área de Educación del Museo Nacional del Prado. Inaugurada el pasado martes 16 de febrero en Kiosko Alfonso de A Coruña y que podremos disfrutar hasta el mes de mayo en una de las zonas más concurridas y turísticas de la ciudad herculina.

La obra seleccionada para esta muestra, que ya ha recalado en ciudades como Tarragona o Santa Cruz de Tenerife, permite un recorrido por piezas de gran valor artístico e histórico que pretende dar explicación a muchos objetos que son parte integrante de la obra. Esos objetos forman un todo junto con los personajes y el contexto en el cual están realizados.

Dividido en cuatro bloques, el primer de ellos La clave está en el objeto, indaga sobre el personaje, el contexto y sobre lo que el pintor o el mecenas pretenden dar a conocer al público. Desde el autorretrato del pintor Carlos María Esquivel, pasando por obras que tienen relación con otras en el Museo de Belas Artes de A Coruña (y que son depósito del Museo del Prado) como ocurre en el caso del pintor flamenco Theodor Rombouts y su “charlatán sacamuelas”.

Rombouts, formado en el círculo de Caravaggio que marcará su estilo, trabaja escenas de género donde la monumentalidad y la expresividad de sus personajes son su gran seña de identidad. Un esquema de luces y sombras matizadas en donde podemos observar en un primer plano, una serie de objetos que nos hablan de profesión y experiencia que el sacamuelas se complace en mostrarnos.

En el segundo bloque Los objetos nos retratan, se hace hincapié en el objeto identificativo, vestidos o joyas, siguiendo de cerca los estilos y las modas imperantes, masculinas o femeninas. Las obras más vistosas donde el mundo femenino aparece representado con la pieza que es imagen de esta exposición, “Isabel de Francia, Reina de España” de Frans Pourbus el Joven, donde toda nuestra atención se centra en ese maravilloso broche que la reina se encarga de señalar con su mano.

Representaciones de damas con abanicos (Felipe II era una gran coleccionista de estos objetos) en relación a un mundo exótico y al lujo, pero que contrasta con la sobriedad del retrato magnífico de Felipe II en manos de la artista Sofonisba Anguisola, una de las pocas mujeres cuyo nombre aparece vinculado a la producción artística de estos siglos. Es el Toisón de oro el que, en el cuello del monarca, nos habla de la dinastía de los Austrias y de valor como símbolo.

En este mismo bloque la gran labor de comisariado de Pérez Suescun nos permite comparar la estética de los bodegones españoles en contraste con los flamencos. Los unos por ser austeros, cuyos objetos se recortan sobre fondos oscuros y neutros. Los otros por su lujo y detallismo en manteles y copas de vidrio sobre las que se descubren reflejos en un perfecto contraste cromático.

La presencia mitológica en la muestra hace un guiño a la ciudad de A Coruña, siguiendo la estela de Hércules de la mano de Rubens, presente también en el Museo de Belas Artes con obra de los discípulos del artista flamenco.

El tercer bloque, Un mensaje escondido, lleva a su máxima la idea del objeto que significa y explica gracias a la obra de Pantoja de la Cruz, “La infanta Isabel Clara Eugenia”. A través de un detallismo exquisito, el artista hace un guiño a Felipe II colocando su efigie en una medalla que lleva la hija del monarca y que ella muestra mirando directamente al espectador.

El coleccionismo es el último bloque que busca una revisión de la idea de colección de obras de arte siguiendo el prestigio y el rango social. Las cámaras de maravillas, antecedentes de los museos, las colecciones privadas de monarcas como en el caso de los Austrias y que serán germen de las grandes colecciones de arte actuales sirven como excusa para mostrar, una vez más, cómo los objetos son parte integrante de nuestras vidas. Son atributos de profesiones y utensilios que atesoran, cuenta y explican historias y vivencias de sus dueños.

Mitología, secretos, bodegones, historia, arte, detallismo a través de 60 obras de la colección del Museo Nacional del Prado, cuya cronología se extiende desde el siglo XVI al XX, hasta el 29 de mayo en Kiosko Alfonso en A Coruña.

Felipe II_Sofonisba Anguisola

*Imágenes ©Museo Nacional del Prado

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