La impresión en 3D, editorial Gustavo Gili
Por Paloma Rodera
Recuerdo la primera vez que escuché hablar de unas máquinas que imprimían cosas. Yo estaba estudiando en la facultad y mi profesor de escultura hablaba de unas piezas que iban a exhibirse en una de las ferias de arte más importante de Madrid y que habían utilizado una técnica muy novedosa. Después tuve la posibilidad de ver las esculturas en vivo y en directo, y no daba crédito a que aquello hubiese estado impreso.
En muchas de mis experiencias que se relacionan con la creación de objetos a través de impresión siempre he pensado en que las posibilidades son infinitas, que es la llave a campos abiertos a los que los seres humanos no estamos preparados, como pueda suceder con los conflictos éticos en la clonación. En el caso de la impresión en tres dimensiones leí que se habñian fabricado pistolas, etc, aunque también tenemos que considerar que sus aplicaciones útiles pueden aplicarse a campos como el mismo de la medicina en la creación de tejidos, etc. Comparto con la autora del libro, Mathilde Berchon, que aún los materiales son pobres, pocos y con un coste escesivamente elevado para su producción. Podemos acordarnos de como la tecnología de la telefonía móvil también era costosa, elitista y aparatosa, y, sin embargo, hoy en día, ninguno del común de los mortales es capaz de escapar al uso de un teléfono pequeño, plano y multifunción, que ha dejado de ser útil únicamente para realizar y recibir llamadas. Se han convertido en extensiones de la mano y en una síntesis de muchos otros aparatos que antes ocupaban espacio en nuestros armarios y estanterías.
Este manual, que se presenta como una “guía definitiva para makers, diseñadores, estudiantes, profesionales, artistas y manitas en general” realiza un recorrido por cuáles son aquellos materiales que son susceptibles de ser utilizados en la impresión tridimensional como plásticos, metales o cerámicas. También se nos hace referencia a diferentes formas que podemos abordar, una referencia a las distintas formas utilizadas tanto en herramientas como en procesos; tipos de impresoras, etc. Una siguiente parte fundamental es un seguimiento exhaustivo no sólo a la fase de impresión como tal, sino también al propio proceso previo, el modelado, el uso de la informática y los programas necesarios para la fase de pre-impresión. En un siguiente epígrafe se nos apela a la ética y a la legislación vigente a la hora de usar impresoras en 3D. Después se hace un interesante punto de vista de diferentes profesiones que se valen de este tipo de impresión como son artistas, diseñadores, arquitectos, joyeros, etc.
La autora nos habla de aquella suposición de una tercera revolución industrial fruto de la aparición de este objeto y sus múltiples aplicaciones y las infinitas posibilidades de uso. El volumen finaliza con una serie de recursos y glosario.
En el momento en el que nos encontramos este manual es perfecto y muy completo tanto para aquellos curiosos que deseen conocer y reflexionar acerca de como estamos evolucionando y de las posibilidades de su uso, quizás incluso en nuestras prácticas cotidianas. Aunque es muy posibles que en un determinado período de tiempo sea un volumen obsoleto en cuanto a su parte mñas técnica, será de gran utilidad su reflexión.