Omar Jerez y Julia Martínez, el arte de la performance
Por Paloma Rodera
«La Bestia» es una performance en Tequisquiapan (México) realizada por Omar Jerez y Julia Martínez sobre el «Tren de la Muerte» o también llamado » La Bestia»,donde migrantes procedentes de Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador suben en un tren de mercancías con destino a Estados Unidos pero gran parte de ellos morirán en territorio de Mexico. Desde Culturamas hemos tenido la oportunidad de hablar con ellos y que nos cuenten cómo nació el proyecto: «Viajamos a México con la intención de realizar una performance sobre los feminicidios en Ciudad Juárez donde han desaparecido más de 30 mil mujeres
desde 1970. Llevábamos cinco años previos de análisis, investigación y documentación.
En nuestra ruta por varias ciudades de México antes de ir a Ciudad Juárez nos alojamos unos días en Tequisquiapan, una ciudad de las altas elites, entre las más seguras del territorio mexicano ya que se encuentra en el estado de Querétaro, zona de paz tras un pacto entre los Narcos en los años 80. Tequisquiapan es una ciudad enfocada al turismo y fuera de los focos de los problemas que acontecen en México. Pero para sorpresa de Julia Martínez y mía, nos relataron los chicos que nos hospedaban, que allí, pasaba el famoso y tristemente conocido como el tren de la muerte o la bestia. No estaba en nuestra hoja de ruta realizar un trabajo sobre este infortunio ya que desconocíamos por completo esta tragedia humanitaria.
Uno de los aspectos a destacar es que el 90 por ciento de los habitantes de Tequisquiapan desconocen que todos los días en su localidad pasa un tren de mercancías lleno de migrantes y que en un solo año se han encontrado más de 109 cadáveres. El tren de la muerte o la bestia pasa una o dos veces al día, sin un horario establecido. Nos contaron los activistas que había periodistas que se quedaban una media de dos semanas allí, es muy difícil coincidir en la estación con el momento de paso del tren en Tequisquiapan, que uno pueda presenciarlo en directo y realizar un reportaje o darle visibilidad de manera inmediata es la mayoría de las veces imposible. Pero nosotros fuimos unos de esos pocos afortunados y a los treinta minutos de estar allí paso el primer tren y esto fue lo que aconteció.
Nos colocamos con los activistas para imitar la misma actividad que ellos llevan ejerciendo 15 años y lanzarles bolsas que contienen alimentos y agua a los migrantes, estos van subidos encima del tren o escondidos entre las mercancías y conseguir en primera línea documentarlo a través del soporte fotográfico y la performance.
Tuvimos que asimilar en un espacio de tiempo muy breve exceso de información, ya que el situarnos como sujeto presente delante de un tren lleno de personas que van a ser asesinados, secuestrados y torturados resultaba desolador y un impacto cultural y emocional tremendo. Nos cuesta entender como algo real, que nuestra misma especie, tratase este desastre desde la más absoluta indiferencia.
Muchos de esos migrantes son refugiados potenciales que huyen de guerras del narcotráfico o de la rivalidad que se dan entre pandillas, conocidos como Maras, que afecta a la población civil.
Tanto México como Estados Unidos están ofreciendo ayuda humanitaria a Siria y acogiendo refugiados en sus respectivos países. Por el contrario a los migrantes que proceden de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua están considerados un problema molesto; son ciudadanos de tercera que hay que eliminar, haciendo el trayecto más tortuoso si aún cabe contratando a seguridad privada fuertemente armados.
Uno de los mayores expertos en Europa sobre migración es Esteban Ibarra, presidente del Movimiento Contra la Intolerancia, ha encarcelado a más de 800 neonazis españoles; alguien de su relevancia desconocía El tren de la muerte, figúrate el resto de los ciudadanos que no están al tanto sobre estas
cuestiones. Cuando hemos realizado un trabajo sobre la camorra italiana, los feminicidios en Ciudad Juárez o lo que estamos preparando para trasladarnos a Somalia nos valemos de herramientas como el cine documental, la literatura, procesos obsesivos de información y contactos permanentes de ciudadanos que vivan en el lugar donde vamos a ir a realizar la acción. Todo este proceso resulta fallido e ineficiente una vez que nos ubicamos en el campo de batalla.
El objetivo es dar visibilidad a todo lo que atente contra la declaración universal de los derechos humanos y utilizar nuestra situación privilegiada , en la medida de nuestras posibilidades, y así presionar como un lobby activista en el eje del arte y que mejoren las condiciones de lo expuesto».
Pueden ver el vídeo de la performance en: https://www.youtube.com/watch?v=Lw57FUV4TYA
Los migrantes de centroamérica son refugiados potenciales, pero no se les da la condición por que ello, implica darles asilo y que no se les pueda deportar.