Julia Morgan: la primera arquitecta
Por Silvia Pato @SilviaP3
Hay nombres de mujer que deberían resultarnos conocidos y que, sin embargo, se pierden en el maremágnum de la historia entre los de sus colegas masculinos hasta quedar ensombrecidos de una forma que, de seguro, si hubieran nacido varón, no habría sido tal.
Julia Morgan (1872-1957) tuvo una de esas admirables carreras que asombran a aquel que la descubre. Esta estadounidense fue la primera mujer en ser admitida en la Escuela de Bellas Artes de París. No fue la única barrera que rompió. En 1902, se convirtió en la primera arquitecta titulada a nivel mundial. Dos años después, tras haber regresado a su país, precedida de su valía y su popularidad, obtuvo la licencia como arquitecta en California. Y también aquí fue la primera mujer en conseguirlo.
Entre sus proyectos, nos encontramos más de setecientos edificios, como la Katherine Delmar Burke School (1917); la Margaret Carnagie Library (1906) y el Hollywood Studio Club (1926); viviendas como Watt House (1911) y Abraham Rosenberg House (1917) en San Francisco; locales como Recreation Center Gymnasium (1926), Berkeley City Club (1930) y Monday Club Building (1936); y el más célebre de todos sus trabajos: la residencia de la familia del magnate W. R. Hearst, conocida como Hearst Castle, castillo que en la película Ciudadano Kane se llamó Xanadu, y donde nos encontramos la Casa del Mar, la Casa del Monte y la Casa del Sol, entre otras.
Las 250.000 hectáreas de terreno que poseía William Randolph Hearst, y que bautizó como La Cuesta Encantada, le inspiraron para crear todo un paraje para el que contrató a Morgan. En 1947, edificaron el castillo de 165 habitaciones, y completaron el entorno con un zoológico, terrazas, piscinas de interior y exterior, e incluso un aeropuerto. Entre los pilotos que aterrizaron en aquellas pistas nos encontramos nombres como los de Howard Hughs, Amelia Earhart y Charles Lindbergh.
Pese a este trabajo para el multimillonario, la mayoría de los encargos de Morgan provenían de organizaciones feministas que apoyaban incondicionalmente a figuras como la suya, que representaba una de las muchas precursoras de su tiempo.
La arquitecta se retiró a los 79 años, falleciendo en 1957. En 2014, se le otorgó a título póstumo la medalla de oro del Instituto Americano de Arquitectos, e incluso a estas alturas de la historia, también rompió una barrera. Fue la primera vez que se le concedió tal distinción a una mujer.
FUENTE: Fastcodesign, Encyclopedia of San Francisco
MÁS INFORMACIÓN: California History, Julia Morgan House, Online Archive of California