Cesare Brandi, el Nilo, Grecia y Sicilia
Por Ricardo Martínez Llorca
Cesare Brandi
Verde Nilo
Viaje a la Grecia antigua
Sicilia mía
Editorial Elba
Barcelona
Conocido por su faceta como historiador de arte, Cesare Brandi (Siena, 1906 – 1988) fraguó alguno de los libros de viajes más exquisitos del siglo XX: Verde Nilo, Viaje a la Grecia antigua y Sicilia mía. Todas ellas recuperadas por la editorial Elba. Mientras recorría el Mediterráneo y la luz del Mediterráneo, su actividad le llevaba inevitablemente a la estética, faceta de la filosofía que para él resumía las virtudes morales del hombre. Curiosamente, se especializó en restauración. Es decir, de alguna manera Brandi pensaba que las cosas eran mejor antes de lo que lo son ahora. Una consideración algo reaccionaria que no deja de ser, al mismo tiempo, progresista. Pero esa paradoja es global a quien termina encaminándose a la enseñanza de la Historia del Arte. Sus escritos sobre crítica de arte, en el ámbito periodístico, eran tan inteligentes y por tanto polémicos, como razonables.
En estas páginas hemos reseñado Sicilia mía, el libro que habla sobre lo más próximo. Sin embargo en Verde Nilo puede permitirse añadir, a su sabiduría, ese toque de atractivo de lo exótico. Especialmente reflejado en el Nilo, que es la arteria aorta de un país reducido a sus orillas y su cauce. Allí conviven una sociedad que es un paraje de otra época, de otro siglo, altimepo que escenario de una civilización en la que conviven diversas culturas. Mayormente musulmán, casi colonizado por Occidente, rindiendo culto a lo que fue, con una nostalgia a la venta. Brandi viaja por el Egipto gobernado por Nasser sintiendo el pálpito del cambio y de la resistencia al cambio, lo arcaico y tradicional junto a la sociedad económica moderna, capitalista. Egipto es, para Brandi, semilla de un país que todavía no conocemos. Pero en el que no podemos dejar de admirar su pasado, expresado en su historia, en sus monumentos. La naturalidad de la gente se combina con la imposición política. Existe un Egipto cercano, el de las personas, y otro que está en el horizonte, el que pretende imponer Nasser y los aliados de Nasser. Lo que esto pueda significar es una duda y no una certeza. De esta conclusión es bien consciente Brandi, desde la primera a la última página de su delicioso libro.
Con Viaje a la Grecia antigua Brandi cumple la obligada visita para conocer de primera mano nuestro origen. Para ello no deja de asistir a la imaginación durante sus periplos entre las ruinas, que él ve como obras de arte: El palacio del rey Minos, la Acrópolis, Delfos, las islas del Egeo, Olimpia… De lugar arqueológico a lugar arqueológico, escruta cada rincón de los lugares más representativos y lo que eso supone para la cultura madre del Mediterráneo, o para la región más sublime de la cultura madre de la que somos herederos con orgullo bien entendido, de paso lento, de mirada atenta, de iluminación en el sentido de encontrar la luz que alumbra lo que tenemos en común, escondido tras los harapos con que nos vestimos. El Brandi poeta nos lleva por la realidad reconociendo el mito.