Mucho: “Nos aburre mantenernos en el mismo sitio”
Por: Marisa Nocea
Mucho lanza nuevo trabajo llamado Pidiendo en las puertas del infierno, del que cuando dicen que es «un vendaval de sintetizadores siderales” no mienten. La banda encabezada por Martí Perarnau ha dado una vuelta de tuerca más a su música y nos presentan un disco compuesto por nueve temas que, además de mantener buenas letras, te invitan a bailar y disfrutarlo de la manera más dinámica posible.
En este nuevo disco encontramos un cambio de estilo bastante notable con respecto a los trabajos anteriores. ¿Ha sido un cambio intencionado o ha surgido sin premeditación?
Ha sido un cambio totalmente premeditado, sobre todo para nosotros divertirnos y que fuera un reto. Podríamos haber hecho un disco igual que el anterior, pero habría sido aburrido y seguramente hubiera sido horrible. Creemos que hay que evolucionar porque nos divierte hacer música y nos gusta sentir ese precipicio cuando creas canciones, que es lo que nos mantiene vivos. No queríamos utilizar guitarras ni llevar las canciones ensayadas. Una serie de reglas para que todo fuera diferente y nuevo para nosotros, algo egoísta pero es de la manera que hemos decidido hacerlo.
Para definir Pidiendo en las puertas del infierno habéis acudido al término “extraño”. ¿Es un término que relacionamos con este disco en particular o algo que seguiréis manteniendo en vuestros próximos discos?
Extraño en el sentido de único, como que sea algo personal e intransferible. Supongo que siempre lo querremos hacer. No se cómo será el siguiente disco pero seguro que será diferente. Nos aburre mucho mantenernos en el mismo sitio, el disco que hicimos hace dos años ya no nos representa. Cada dísco que haces es una foto de un momento concreto de tu vida y supongo que en dos años seremos otras personas, tiene que ser diferente. Nos aburren las bandas que se repiten y hacen lo mismo siempre. Eso les pasó a Oasis, porque aunque éramos muy fans del grupo nunca hubo una evolución en su carrera y fue una decepción.
Cuando os preguntan por el estilo de música que hacéis, algo que no os suele gustar demasiado, recurrís al que llamáis “rock cósmico” para no encasillaros en un estilo. ¿Ese estilo también vale para este disco?
Aunque parezca que es para evitar poner etiquetas en realidad es una manera de ponerlo fácil. Quizás ahora diría que en lugar de rock cósmico podríamos llamarlo pop cósmico porque no hay tanto rock, no hay tantas guitarras. Tenemos un entendimiento del rock que va más allá de la instrumentación que uses y es más una actitud vital, por eso yo diría que es rock pero entiendo que quien lo escuche no vea el rock y sí el pop. Lo de cósmico sí lo mantendría, de hecho creo que es más cósmico ahora que antes.
Hablando de preguntas que no gusta, ¿cuál es la que menos os gusta de las que suelen haceros?
No nos gusta nada que pregunten el porqué del nombre del grupo. Es algo que más allá de que lo quiera saber o no, es algo que siempre nos ha dado igual. Nunca nos ha interesado saber por qué The Beatles se llaman así, porque puede que sea el peor nombre de la historia pero es el mejor grupo de la historia, entonces es algo que es una información insulsa. Preferimos asociar una música al nombre de la banda y que por ello te guste el nombre.
El tema “Las puertas del infierno” fue uno de los últimos en grabarse, además de que el estribillo no terminaba de convenceros. ¿Por qué motivo da nombre al disco?Todas las canciones vienen de una maqueta y con ella fuimos al estudio y grabamos, así que no hubo ensayos. Lo que pasó con esta es que tenía la estrofa pero el estribillo no me gustaba nada y no la enseñé a nadie hasta que cogí el estribillo de otra canción, me di cuenta de que estaba en el mismo tono y directamente al pegarla en la otra fue como magia, un temazo. Es el título del disco porque la letra habla de nosotros y resume el aroma de todo el disco. Tiene ese mensaje de que estamos obsesionados en la sociedad con tener objetivos y un concepto del éxito que en realidad es muy vacío, porque una vez que llegas al objetivo no sabes qué pasa. Habla de lo guay que es el camino hasta llegar a conseguir el objetivo o no. Por eso habla de nosotros como banda y de esa concepción de éxito que agobia a la sociedad en lugar de disfrutar el camino.
Este trabajo lo habéis grabado en solo 8 días. ¿Volveríais a repetir esta fórmula?
Lo de los 8 días fue porque no nos daba para más días, porque grabar un disco es una inversión económica bastante poderosa y nosotros ni somos ricos ni hacemos crowdfunding. Moló mucho el sitio donde grabamos, La Casamurada, porque todos dormíamos allí y había una convivencia como de campamento. Eso lo volvería a repetir sin duda, pero si pudiera estar un mes me gustaría más, pero depende del presupuesto del disco.
¿Tuvisteis en cuenta la posibilidad de hacer un crowdfunding?
No se ha barajado esta opción. Está muy bien en ciertos casos, en otros es parece un engaño al público. Que lo haga una banda que es cabeza de cartel en los festivales y luego hacen una re-edición de ese disco nos parece muy mal. Si lo hace una banda normal pues muy bien porque cada uno se abre camino como puede.
¿Cuál es vuestro “Grupo Revelación” del pasado 2015?
Kendrick Lamar, un rapero americano increíble que ya es muy famoso. Es claramente él. En el ámbito nacional Egon Soda, pero no son revelación porque llevan mucho tiempo. También están Nothing Places, que todavía no son muy conocidos pero son geniales.
Estamos en una época en la que las Redes Sociales son cruciales para cualquier tipo de promoción, posibilitando un feedback casi inmediato con el público que, a veces, se esconde tras el anonimato. ¿Ves esto como algo positivo?
Nos parece que está muy bien, porque que se rompa esa distancia entre el público y la banda es más natural. Cada uno que opine lo que quiera, no llevamos mal los haters. Si hay gente que quiere opinar desde el anonimato siendo irrespetuosa no nos parece mal, todo lo que sea remover la cosa está bien.
En una entrevista que os hicieron hace poco decís que tanto festival provoca que se pierda el gusto por el concierto más íntimo. ¿Qué diferencias encontráis en el público de un festival y uno de sala?
Eso hay que matizarlo, porque los festivales son sitios increíbles donde llegas a mucha gente y se disfruta de la música de una manera muy hedonista y guay. Lo que queríamos decir es que puede pasar que a base de que haya tantos festivales y que la gente sólo quiera ir a festivales, en algún momento nos olvidemos de ir a conciertos en las salas. Lo ideal es que hubiera un equilibrio donde la gente siguiera yendo a las salas porque es donde puedes ver el concierto íntegro del artista, y ver su idea y lo que quiere decir exactamente, y a la vez ir a festivales que es un lugar mas disfrutón donde ver una píldora de cada banda. Deben estar en armonía y no perder el gusto por las salas que es donde nace la música. En cuanto al público, son sensaciones muy diferentes. En una sala es mucho más íntimo porque vienen a verte a ti y ofreces un concierto íntegro. En un festival es un hola y adiós y no hay tiempo para trabajar sensaciones mayores que el divertimento y el baile.
Hablando de festivales, ¿con qué 3 bandas os encantaría compartir escenario?
Con LCD Soundsystem, PJ Harvey y con Egon Soda, que son amigos.
Próximas fechas.
Las primera son el 5 de febrero en Córdoba, el 6 en Granada, luego Alicante, Valenci… Y el 11 de marzo llegamos a Madrid. Tenemos muchas ganas de tocar ya lo nuevo porque es un reto y será divertido.