«Motive»: Víctima y Asesino; sólo nos falta el porqué
Por Octavi Franch
Desde Canadá nos llega una nueva y apasionante serie policíaca, en que su elemento diferenciador y destacador del resto de contemporáneas del género es el hecho de ya conocer en el planteamiento, quién es la víctima y quién el asesino, normalmente en este orden.
De nuevo, la protagonista de este thriller de policías y asesinos (a veces sólo homicidas) es una mujer solitaria poco femenina y con graves problemas para relacionarse con su entorno más próximo, sobre todo con la familia (The Killing, The Bridge, Brigada Antivicio, Los que matan). En este caso, la actriz que interpreta a dicha detective de maneras rudas y mente lúcida es Kristin Lehman (The Listener, The Killing), acompañada por un policía más clásico y sobre todo con más tacto, aunque no tan espabilado delante el crimen, encarnado por Louis Ferreira (Touch, Breaking Bad).
El resto del elenco es correctísimo, pero cabe destacar el reencuentro con uno de los actores más entrañables (y más estables) de la mítica serie de principios de siglo 24: Roger R. Cross.
La clave del éxito de esta serie, aparte de lo ya comentado acerca de saber de entrada los quiénes e incluso el cómo, es que tanto las víctimas como los asesinos/homicidas son personas normales que se ven abocadas a sufrir/cometer dicha desgracia casi por accidente, incluso porque no han tenido más remedio.
Es de esas series que si no las ves no pasa nada, pero que si decides hacerlo no vas a aburrirte. Luego está la maravillosa edición, ya que pasamos de una escena a otra justamente a través del escenario, cual mural mutante y versátil que nos permite viajar de un sitio a otro inmediatamente, tal y como hizo en su día el guionista del episodio en cuestión con un golpe de enter.
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