Carmen Conesa: «El teatro me hace vivir, respirar y soñar»
Por Yolanda Moreno
Carmen Conesa interpreta a Emma, una mujer golpeada por la vida y las guerras. La muerte de su hijo en la Guerra Civil española y la depuración de su marido en la Viena ocupada suponen dos grandes heridas en quien decide seguir adelante, vivir y luchar, y sobre todo recordar. Carmen Conesa interpreta al único personaje «De algún tiempo a esta parte», de Max Aub, que podrá verse en la Sala Margarita Xirgú del Teatro Español a partir del 28 de enero. Un monólogo de una hora de duración en el que con gran experiencia en cine, televisión y teatro, se enfrenta a un personaje desgarrador. Y en breve «Sueño de una noche de verano», de Shakespeare, según Darío Facal.
¿Qué nos puedes contar de tu personaje?
Emma es una mujer que vive en una vida burguesa y, de repente, a partir del año 38 cuando empieza el relato, cuando ha ocurrido la anexión de Austria a Alemania por las tropas de Hitler, entonces su vida cambia y da un vuelco de 180 grados. Se cambia del otro lado, casi 360 grados, más de la mitad. Y pasa de tener una vida acomodada y, diríamos entre comillas convencional, a vivir un auténtico calvario, una pesadilla.
¿Qué pensaste cuando te ofrecieron este papel?
Pensé qué gran suerte, qué privilegio, y al mismo tiempo qué miedo y qué susto porque es una grandísima responsabilidad.
¿Qué significa dentro de tu trayectoria?
Significa un nuevo reto, pero lo que representará todavía no lo sé porque estoy demasiado encima.
Supongo que no es fácil estar sola en el escenario durante una hora. ¿Habías interpretado algún monólogo antes?
Sí, había hecho uno que se titulaba Yo confieso. Cuando estaba Juan Carlos Pérez de la Fuente de director del Teatro María Guerrero, también me propusieron hacer un monólogo allí, y la verdad es que es un tema complicado, porque estás tú solo ante el peligro, pero en este caso y en el anterior también conté con la ayuda de un gran director, ahora con Nacho García, y me siento acompañada.
¿Cómo es trabajar bajo la dirección de Nacho García?
Yo nunca había trabajado con él, es la primera vez, y ha sido un auténtico descubrimiento. Estoy muy feliz porque me ha ayudado, me ha acompañado y me ha guiado, y eso es muy importante.
¿Qué te resulta más fácil interpretar: la comedia o el drama?
Cuando hay una exigencia de calidad, todo es difícil, tanto la comedia como el drama. Yo creo que ambas cosas son igual de difíciles.
¿Y qué prefieres? ¿Qué te gusta más?
Me gusta más poderlo combinar. Hacer una función drama y una comedia para compensar.
¿Qué opinas de esta obra de Max Aub? ¿Cómo la defines?
Para mí es una auténtica joya del teatro testimonial.
¿Qué nos puedes adelantar de la puesta en escena? ¿Qué vamos a ver en el escenario?
Un retrato muy crudo de una víctima judía del horror nazi.
¿En qué otros proyectos estás ahora?
Estoy haciendo la gira de un proyecto que hicimos antes de verano, dirigido por Darío Facal que es Sueño de una noche de verano de Shakespeare. Tenemos gira por España, pero ahora paro un poco, me sustituye otra actriz, porque estaré en El Español, y luego ya reemprendemos la gira y vamos al Matadero hacia el mes de junio. Pero estaré tres semanas antes en La Abadía haciendo una obra que se llama Solo mujeres, que estará del 30 de marzo hasta el 17 de abril. Es un retrato también de vivencias de mujeres supervivientes de la Guerra Civil.
Ahora estás totalmente centrada en el teatro.
Sí, totalmente. También empiezo a ensayar una función con Víctor Ullate al mismo tiempo, La pareja abierta, que nos va dirigir Gabriel Olivares, y estrenamos en la carpa de Príncipe Pío a finales de abril. O sea que teatro, teatro y teatro.
¿Y qué es para ti el teatro?
Pues como ves mi vida, además de mi hija y de mi compañero de vida, el teatro es la manera en que me gano el pan y pago la hipoteca, y además me hace vivir, respirar y soñar.
Además de la interpretación, otras facetas que desarrollas son la pintura y la música. ¿Cuál es el secreto para desarrollar tantas disciplinas artísticas?
Yo diría que secretos no hay muchos, pero sí hay una manera de enfocar la vida que es estudiar mucho. A mí me gusta estudiar. Veo poco la tele y tampoco me meto en Internet. Sí tengo, pero no me interesa todo el tema de redes, ni de Internet, ni televisión. Yo estudio. Cada uno distribuye su tiempo con lo que más disfruta, con lo que más le hace vivir, y a mí me hace vivir el hecho de pintar, de tocar el piano…
¿Por qué hay que ir a ver De algún tiempo a esta parte?
Los que acudan a verla de alguna manera es como si vieran un documental sobre lo que fue la vida de un ser humano normal que sufrió un estado de opresión e injusticia. Es un documental de una hora. Es teatro documental histórico, del que pueden salir tocados y afectados emocionalmente por supuesto, pero sintiendo que conocen algo más de Max Aub, de un gran autor un poco olvidado, y conociendo y habiendo vivido un poco más del testimonio de la historia de nuestra civilización del siglo XX, del siglo pasado, pero que todavía la tenemos muy cerca.
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