Fuera de juego
Por Octavi Franch
Fuera de juego es un cómic totalmente atípico del creador de viñetas serbio Enki Bilal. Descubrí su obra gracias a su famosa saga Sangre Azul, de lo mejor que he leído nunca en formato cómic para adultos, sólo comparable a los episodios de ciencia-ficción de Horacio Altuna.
Este libro es atípico por varios motivos: uno porque Bilal sólo firma los dibujos, dos porque habla de un deporte (fútbol) y tres por su formato, ya que es un álbum horizontal que invita al estudio pedagógico, es decir cual herramienta de consulta.
Con la dureza extrema de los rostros y los detalles alegóricos a los cuales nos tiene acostumbrado el maestro Bilal en toda su obra, este cómic es el testamento del mejor periodista futbolístico de todos los tiempos, el cual reflexiona sobre el deporte rey, que desapareció trágicamente en el pasado futuro. Aparte de inventariar a los mejores jugadores/jugadoras de todos los tiempos, el narrador y protagonista de la historia nos explica las leyes más convulsas que tuvieron mucho que ver con la erradicación de dicho deporte.
Para los fanáticos del cómic en general y de Bilal en particular, pero también para los futboleros a nivel internacional como un servidor, estamos ante una obra imprescindible en cualquier estantería por su doble perfil: ficción y ensayo futurista.
En cuanto a los jugadores presentados en dicha obra, destacamos a los siguientes: los 3 hermanos africanos que tuvieron que ser blanqueados para poder jugar y la mejor portera (portero) de la historia. De hecho, siempre se ha dicho que uno de los pocos deportes donde podrían jugar hombres y mujeres mezclados es el fútbol, y en concreto la posición de portero/portera, ya que en cuanto a elasticidad una mujer siempre será mejor que la mayoría de los hombres.
Con respecto a las leyes que condicionaron (condicionarán) el proceso involutivo del fútbol, concretamos ésta: que los árbitros tuvieran (tendrán) que vivir aislados bajo tierra (cual reality actual) totalmente incomunicados con el fin de ser parciales. Inclusive, no tienen contacto físico con los jugadores, ya que arbitran desde una urna intraterrestre a modo de apuntadores de teatro.
El epílogo es totalmente innecesario y gratuito, así como el prólogo que recuerda demasiado la sospecha de que esta obra fue un encargo. Por suerte para los Bilal adictos y enfermos del fútbol, este libro sigue y seguirá vigente muchos años todavía.
(FUERA DE JUEGO, DE ENKI BILAL Y PATRICK CAUVIN, NORMA EDITORIAL)
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