«Blindspot: Jeroglíficos en tu piel
Por Octavi Franch
Una de las series estrenadas a final del año pasado más innovadoras en cuanto a su planteamiento es, sin ningún lugar a dudas, Blindspot del canadiense Martin Gero, la cual podemos ver en la cadena Axn a través del canal de pago de Orange.
La primera escena del piloto es tan llamativa como sorprendente tanto a nivel audiovisual como narrativo: en pleno centro de la ciudad, aparece una bolsa gigante de viaje. La policía ha acordonado la zona porque sospechan que dentro hay una bomba. Cuando el artificiero en cuestión se acerca al paquete, éste se mueve, se abre y aparece desde su interior una mujer totalmente desnuda, vestida únicamente con infinitos tatuajes dibujados sobre su pálida piel.
Dicha serie, la protagonizan Sullivan Stapleton (famoso por haber protagonizada la segunda parte de 300 —aunque no llega, ni de lejos, ni al personaje de Leónidas y mucho menos al talento interpretativo de Gerard Butler—) y por Jaimie Alexander (Lady Sif en las películas de Thor así como también en Agents of Shield).
La trama gira en torno al misterio de la chica en cuestión, bautizada de entrada y como manda el protocolo en estos casos como Jane Doe, ya que padece amnesia y no recuerda ni su nombre ni cómo ha llegado hasta allí, es decir hasta el interior de la gigantesca bolsa. Y mucho menos cuándo, quién y por qué le hicieron los tatuajes que la visten. El protagonista de la serie, el agente especial del FBI Kurt Weller, intentará descubrir quién es esa chica realmente y por qué le ha ocurrido lo mencionado. Enseguida nos damos cuenta, en directo y por la intervención en las tramas episódicas, que Jane Doe es una experta en artes marciales, uso de armas y todo lo relacionado con el sector de la guerra. A través del análisis exhaustivo de los tatuajes, van desgranando entre todos qué pueden significar, aunque lo más sorprendente es cuando el tatuaje en cuestión está intrínsecamente relacionado con algún caso policial en curso o, incluso, archivado sin resolver del pasado.
La relación entre el protagonista y la coprotagonista es afectiva desde el primer momento, cosa esperada en el qué pero no en el que cómo, ya que el agente Weller cree saber la identidad real de Jane Doe, en lo cual también está relacionado el padre del propio Kurt. Así pues, el feeling entre ambos es totalmente creíble y forman una pareja muy equilibrada, sana y querida por el espectador desde buen inicio.
Del resto de actores-personajes del elenco, cabe destacar a una joven y prometedora Ashley Johnson (The Killing) y a una veterana y siempre capaz Marianne Jean-Baptiste.
En resumen, una cuidada serie policíaca diferente en cuanto al contexto interno, muy entretenida y con un filón inacabable con el tema de los tatuajes, ya que cada uno es todo un mundo pero, además, juntos forman un mapa humano global que, a través de los continuos flashbacks, nos ayudarán a descubrir toda la verdad sobre el origen de la tal Jane Doe.
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