CLEANERS: LAS LIMPIADORAS DE LOS 80 EN PLENO SIGLO XXI
Por Octavi Franch
Cleaners cuenta con dos temporadas y veinte minutos por capítulo y lo mejor de la serie es su criterio y rigor en su concepto desde el primer segundo de los créditos.
Desde hace ya un par de años disfruto de la televisión de pago a través de Orange. Tanto el teléfono fijo como el móvil como internet lo tengo con ellos. Un día me llamaron y me hicieron una muy buena oferta. Y no la rechacé porque la verdad es que estaba muy harto de que me caparan una y otra vez las webs donde podía ver las series que me gustaban. Porque, lógicamente, yo no puedo ver las series en “directo” ya que las echan muy tarde y además hay que tragarse los anuncios, que para uno que valga la pena…
En definitiva, que la televisión a la carta de Orange funciona muy bien porque, sobre todo, por lo que respecta a las series “viejas” te ponen todas sus temporadas. De esta manera, he descubierto por mí mismo series muy famosas y con muchos éxitos cosechados como The Walking Dead, Breaking Bad, Los Tudor, etcétera. Pues una de las series que más me han impactado, a nivel positivo, de las últimas colgadas por Orange a la carta ha sido Cleaners de la productora Crackle, la cual se emitió de 2013 a 2014.
Llevo un tiempo observando cómo cada vez hay más series que no son sitcoms pero en cambio tienen su mismo metraje. No entendía nada hasta que me he documentado para poder escribir este artículo: resulta que todas la series con capítulos de 20 minutos (o menos) son webseries y, por lo tanto, han sido ideadas, producidas y emitidas para poderlas ver a través de Internet. Así pues, hablemos de la serie en cuestión.
Con un planteamiento ochententero, es decir cuando yo era muy joven, y en un claro homenaje a series míticas estadounidenses de finales de los 70 pero que aquí nos llegaron a nuestra edad adolescente (como Los Ángeles de Charlie, Starsky & Hurch, Los hombres de Harrelson, El Santo e incluso los culebrones con acción), nos llega Cleaners. De entrada, lo mejor de la serie es su criterio y rigor en su concepto desde el primer segundo de los créditos. No hay ninguna traición, y eso cuesta muchísimo de encontrar en las series de hoy en día. Cada vez hay más televisiones, cada vez hay más ficción y, por lo tanto, cada vez hay más series. Recuerdo que una vez el periodista catalán Josep Cuní, cuando dejó de poner la voz al magazine diario de Com Ràdio y se fue a hacer las Américas, contestó en una entrevista que lo que más le había impactado al llegar a los Estados Unidos era que podía sintonizar 80 canales sin que ninguno fuera de pago. Seguramente, hoy en día esa cifra se haya duplicado o más, pero luego hay que añadir todos los canales de pago y los que sólo emiten por internet o, inclusive, a través del móvil. Y en todas ellas encontramos ficción de calidad.
Pero como íbamos diciendo, tanto la trama principal, como las secundarias, como la fotografía, la dirección artística, la realización y, por supuesto, el reparto de Cleaners está justificado y no chirría en ningún momento. Siempre consiguen su objetivo: reír, llorar, estallido de adrenalina por la acción, etcétera. Evidentemente y gracias a los grandes éxitos cinematográficos rodados en digital desde principios de los 90 de mitos del cine posmoderno como Quentin Tarantino o Guy Ritchie, el hecho de idear y rodar una serie con esos mismos tintes cinematográficos es mucho más fácil. Pero lo difícil no es crear algo nuevo, sino crearlo sobre una cosa ya existente y que funcione. Y eso es lo que se consigue con esta serie.
La lástima es que sólo se hayan realizado 2 temporadas y cortas en cuanto a capítulos, sobre todo si tenemos en cuenta que son de 20 minutos, como comentábamos antes. El concepto da para llevar a cabo tantas temporadas como quieras, pero quizá lo hayan hecho expresamente para no quemar la serie. Porque si la idea es producir muchísimas series de este tipo (webseries) una detrás de otra, pues ya me parece bien. Además, es un juego que también facilita las fusiones entre series y la mezcla de personajes, como un universo del mundo del videojuego en que todo es posible porque todo ya ha existido alguna vez, y por lo tanto puede volver a existir en cualquier momento.
Y, por último, mis felicitaciones al director de casting porque el reparto de Cleaners no podría ser más acertado.