«El tenedor de libros» o la historia menos transitada de la literatura, por José Luis Melero
«Aquí están recogidas muchas de mis pasiones y algo de lo que he ido aprendiendo en mis lecturas de no pocos años. Todo de verdad y sin imposturas. Para no demasiados lectores, pero sin duda para los mejores».
Actualidad editorial:
En El tenedor de libros (Editorial Xordica) encontraremos lo que es santo y seña de todos los libros de José Luis Melero: su recorrido único y personal por la historia menos transitada de la literatura. El tenedor de libros es un escaparate ilustrado donde José Luis Melero nos muestra parte de su biblioteca y donde exhibe muchas de sus pasiones y lealtades. «Podría decirse que no he hecho otra cosa en esta vida que llevar los libros. Como un tenedor de libros lleva sus libros de contabilidad. Los he leído, fichado y ordenado con precisión, los he acarread de un lado para otro en mudanzas interminables, los he encuadernado y vestido con decoro para evitar su deterioro y ocultar sus vergüenzas, he escrito en ellos –siempre a lápiz, desde luego– glosas, opiniones o indicaciones para artículos que tal vez publique algún día, he colocado mis ex libris en el interior de sus cubiertas para que quienes los lean dentro de unos años recuerden que fueron míos, y los he vigilado en silencio, como un buen tenedor haría con los suyos, para tratar de salvaguardar los secretos que esconden».
Y así conoceremos cómo era el dormitorio de Pérez Galdós y cómo llevaba la capa española Diego de San José, la soledad en la que murió el poeta Ignacio Ciordia, el rencor contra Baroja de Luis Ruiz Contreras, la venta de la biblioteca de Cánovas del Castillo, los imperdonables chismes de Alfredo Marqueríe sobre Antonio Machado, el remordimiento de André Gide por haber rechazado el original de Poust de A la recherche du temps perdu, los pocos ejemplares que vendía de sus libros Ramón Gómez de la Serna, la verdadera historia del paraguas de Azorín o las vidas apasionantes de Iván de Nogales o José Mor de Fuentes. «Hay gente que se pasa la vida pensando en las musarañas. Pero a veces basta con que lo hagas una sola vez, en el momento más inoportuno, para que tenga trágicas consecuencias. Es lo que le pasó a Gaudí el 7 de junio de 1926 cuando iba a cumplir con su visita diaria a la iglesia de San Felipe Neri».
Y junto a ellos, muchos otros personajes de la cultura española asoman por sus páginas: María Sánchez Arbós, Alardo Prats, Julio Cejador, Pedro Vindel, Ramón Miquel i Planas o Teodoro Bardají, que recuperan la presencia que alguna vez tuvieron y que el paso de los años les hizo perder injustamente. «Tenía la personalidad desmedida que solo tienen los más grandes. Por eso aparecía y desaparecía cuando uno menos lo esperaba, decía las cosas más grotescas y divertidas sin importarle quién tuviera enfrente escuchándolas, y era uno de los hombres menos convencionales que yo haya conocido. A la vez, como algo natural que le salía de dentro, era bueno, tierno y cariñoso, amigo de sus amigos, aragonés ejerciente allá donde fuere, noble y leal. Todo eso le hacía rabiosamente humano, y sin esas cualidades hubiéramos pensado que Tome era como algunos de sus personajes: disparatado y excesivo, casi irreal».
José Luis Melero es autor de Leer para contarlo, Los libros de la guerra, La vida de los libros, Escritores y escrituras y El tenedor de libros. En 2007 publicó en edición limitada para bibliófilos Gabinete de Libros Aragoneses Escogido. Con José Luis Acín preparó dos antologías de cuentos aragoneses: Cuentos aragoneses (1996) y Más cuentos aragoneses (2000). En 1977 fue uno de los fundadores del Rolde de Estudios Aragoneses y de la revista Rolde, de cuyo Consejo de Redacción forma parte desde entonces. Fue Secretario de Dirección de la Colección Poemas de libros de poesía entre 1983 y 1986. Columnista de Heraldo de Aragón.
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El tenedor de libros. José Luis Melero. Xordica, 2015. 192 páginas. 16,95 €
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