Carles Moreu y Sergio Otegui: chavales de 40 en busca de mujeres “Sin anestesia”
Por Horacio Otheguy Riveira
Una comedia desmelenada y desinhibida en torno a una cuestión de cada día: el deseo masculino de recuperar locuras de juventud a todo tren. Y para eso, qué mejor que dos grandes amigos, grandes dosis de alcohol y dos esposas muy apetecibles en gozoso intercambio. Preparación, dudas, excitación creciente, dos hombres, dos chavales, dos bufones y un juego desternillante, que cuanto más risa causa, más grotesco se pone…
Un ejercicio de comedia para un autor (Mariano Rochman), a quien le va muy bien indagar en las pequeñas cosas de la realidad de cada día, a través de un humor peculiar con un estilo ágil, dinámico, con notables diferencias entre una obra y otra: buscador de perlas que se divierte trabajándose las penurias de sus personajes, siempre atravesados por lingotazos de diálogos surtidos, breves, huyendo de cualquier discurso altisonante. Un autor teatral que apuesta sobre estructuras escénicas fundamentalmente basadas en las situaciones de personajes muy interesantes.
Mariano Rochman: un hombre de teatro muy completo, con sólida formación académica y experiencia como autor, actor, director, productor. En su trayectoria destacan títulos diversos, pero aquí y ahora vive un momento de éxito con tres funciones dando vueltas. Tres funciones muy distintas: una tragicomedia inspirada en un cuento de Jorge Luis Borges, Las hermanas Rivas [coautor y protagonista]; Pieza inconclusa para sofá y dos cuerpos, una comedia dramática acerca de los sinsabores del amor con sus picos de éxtasis, libremente inspirada en dos cuentos de Raymond Carver: autor, actor (junto a Blanca Oteyza) y director; y esta Sin anestesia, de la que es responsable del texto. Tres espectáculos en acción por diferentes puntos de España, mientras otros ambiciosos proyectos continúan su camino.
Poco sabemos de Juan y Rober. Poco y nada de sus asuntos e historia personal, pero, a medida que avanza la acción nos enteramos de mucho, de lo esencial, a través de algo anecdótico: están en una zona apartada de una gran boda, copa va, copa viene, uno entusiasmado con el cuerpazo de una camarera, hasta dar con la “atractiva” figura de la esposa de su amigo, algo que también le ocurre a aquél. Así las cosas, estos hombres de traje y corbata avanzan convirtiéndose en muchachos, adolescentes e incluso púberes, tan cargados como están de topicazos sobre las mujeres.
Lanzados a pensar “sólo en eso” planifican en detalle el lanzamiento del intercambio de parejas y en ese juego lo dan todo mientras los espectadores estamos expectantes, entre constantes sonrisas y algunas carcajadas, sobre todo cuando se ponen en calzoncillos para calcular la medida visual de sus penes, confiados en que sus mujeres no descubran que “el amigo” que jugará con ellas no es “el amigo” de siempre.
La escenografía de Silvia De Marta ayuda mucho a entender el juego que se traen entre las piernas: maniquíes de mujeres desnudas que conforman el único paisaje donde estos chicos que pasan de los 40 quieren destacar, brillar, ser los reyes del mambo.
Es un espectáculo siempre elegante: al borde de la mayor vulgaridad evita toda procacidad, manteniendo en un punto justo la intimidad de estos amigos capaces de las mayores audacias y tonterías manejando en su imaginario un mundo de mujeres desnudas, ávidas de su talento amatorio porque ellos son geniales, incansables, maravillosos, erectos para siempre. Aunque, claro, ya en el borde de la loca pasión que les une, la comedia es muy posible que se convierta en un drama de proporciones legendarias.
La puesta en escena de Aitana Galán saca buen provecho de los eficaces bucles por donde circulan las escenas. Cuenta con dos estupendos actores como Carles Moreu y Sergio Otegui con rica y variada trayectoria, aquí entregados con buenos recursos al juego cómico que les compromete. Tienen momentos tan logrados, tan compactos, que sin salir del marco escenográfico fijo llegan a dar la precisa sensación de rejuvenecer a todo dar, como si en un pispás les pudiéramos ver con pantalones cortos saltando un muro para tratar de alcanzar a las más preciosas criaturas femeninas como si fueran sirenas. Nunca seres humanos con capacidad de decisión.
Sin anestesia
Autor: Mariano Rochman
Directora: Aitana Galán
Intérpretes: Carles Moreu, Sergio Otegui
Vestuario: Ana Rodrigo
Iluminación: Luz E.T.
Música: M.R. y A.G.
Espacio Sonoro: David Mantecón
Coordinadora de producción y ayudante de Dirección: Aída Villar
Producción: La Vi Place y Doble Sentido Producciones en colaboración con el Teatro Del Arte (TDA)
Teatro Del Arte (Ver funciones y horarios en la web)
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