Crónicas ligerasEl TeatroscopioEscenatop2

Desnudos, maltrechos y a veces cachondos en un mundo «Obscenum»

Por Horacio Otheguy Riveira

Un espectáculo ciertamente audaz, que oscila entre la provocación cabaretera y el teatro intimista más desgarrado. Con pocos alicientes escénicos destacables, tiene en sus tres actrices los mayores logros: tres personajes desolados en busca de placer a salto de mata, portadoras de bellos cuerpos que aprenden a defenderse en una jungla urbana.

NOTA: Las fotos que ilustran el presente comentario son las únicas entregadas por la Compañía, todas ellas auténticas aunque muy recatadas, nada que ver con las secuencias de la mayor parte de la representación.

vlcsnap-2015-11-24-11h38m13s843 copia

 

Una fiesta extraña, no siempre alegre, aunque impúdica desde el comienzo. Actores y actrices a calzón quitado, que miran de frente, que cuentan o representan algunas historias, y cantan con alguna dosis de esperanza, siempre navegando en una obscenidad que recuerda la inocencia de los niños que se tocan a sí mismos y al de al lado, nombrando sus partes sin la menor vergüenza y sin saber muy bien lo que hacen.

Es este un viaje iniciático que nunca llega a un orgasmo pleno porque les alcanza el vértigo de estar acompañados… sin dejar de estar nunca solos. Coños jóvenes, graciosa o dramáticamente impúdicos. Braguitas que suben y bajan, pollas en manos no tan libres, aunque así lo propalen: intérpretes de ambos sexos que se buscan a sí mismos y contradicen las leyendas en las que el proyecto se lleva a cabo.

Casi dos horas de un raro espectáculo con una puesta en escena más bien feísta, desordenada y mal iluminada, tiene el acierto de ir de lleno a la obscenidad del título, al enfoque con que han invitado a los espectadores. No hay trampa alguna: la obscenidad es su comienzo y su final, tal y como la define el DRAE:

«Obsceno: impúdico, torpe, ofensivo al pudor» 

 

el-teatro-erotico-enciende-madrid_blockhighlight620x364

 

Los actores/personajes de ambos sexos recuerdan episodios de adolescencia y del pasado inmediato, y representan acontecimientos del presente; los hombres a ratos se chulean, pero más bien desesperan, las mujeres encuentran alternativas y sus sexos suelen encontrarse a plena disposición de quien sea capaz de empaparlas de éxtasis. Rara vez se consigue.

La belleza de algunas secuencias (como el simulacro de amor lésbico con desnudos integrales) convive con la torpeza de muchas otras. En muchos aspectos se trata de un antiteatro que carece de un texto sólido, pero que está interpretado por gente con amplia formación, estudiosos y entregados a una experiencia confusa, muy útil para su capacidad histriónica, pero de difícil encaje escénico, tal y como está concebida.

Entre situaciones dramáticas con toques de comedia y canciones con instrumentos musicales que tocan los propios intérpretes, se produce un deslizamiento muy subjetivo sobre la insoportable levedad de la pornografía o la encantadora e irresistible permanencia del deseo sexual como una de las bellas artes, aunque a veces se regocije en lodazales.

 

vlcsnap-2015-11-24-11h36m30s460 copia

 

Sinopsis aportada por los autores:

 

Efe, artista de la fotografía erótica, atraviesa una crisis profesional, emocional e incluso sexual desde que Eme, su modelo y musa, le ha abandonado. En el camino de su recuperación, Efe habrá de cruzarse con Perla, una sofisticada ama de casa que combate el aburrimiento con la promiscuidad, Alfa, un actor porno que redondea sus ingresos alquilando su cuerpo, y Junior, la antigua amiga, amante y confidente de Eme que habla de sí misma en masculino y está, por tanto, convencido de que las personas somos, más allá de nuestros genitales, cabeza y corazón. Juntos o separados, pero especialmente juntos y revueltos, los personajes de “Obscenum” parecen vivir la vida al límite, siempre bajo la máxima de que el amor es la única perversión a la que no conviene nunca abandonarse.

vlcsnap-2015-11-24-11h19m22s852 copia

 

Obscenum

Autor: José Cruz

Canciones y dirección: Diego Domínguez

Dirección musical: Pablo Novoa

Vestuario y atrezzo: Tatiana de Sarabia

Escenografía: Anna Tusell

Fotografías: Laura Martínez

Producción artística: David Ottone

Intérpretes: Manuela Morales (Junior), Paula Ruiz (Eme), Alda Lozano (Perla), Borja Floü (Alfa), Antonio de Cos (Efe)

Teatro Galileo hasta el 10 de enero de 2016.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *