Siete escritores que alcanzaron la fama tras la muerte
1. Herman Melville
El autor de la ballena blanca más famosa de la literatura fue tan infravalorado en su vida que su novela más conocida, Moby Dick,fue compilada en la sección de biología por muchos años.Reconocido como un autor menor, el tatarabuelo de Moby sólo fue reconocido años después de su muerte cuando fue influencia en la obra de varios escritores a principios del siglo XX.
2. Miguel de Cervantes
A pesar de haber escrito la novela en español más importante de los últimos quinientos años, el manco de Lepanto nunca conoció el reconocimiento en su vida. Muy similar al protagonista de su novela, este escritor español siempre tuvo que levantarse de percances que afectaban su desarrollo en el mundo de la literatura desde la pérdida de una mano en la guerra o el encarcelamiento.
3. Friedrich Nietzsche
La obra del escritor alemán no es para todos… y sus contemporáneos lo sabían bien. A pesar de sus profundas reflexiones sobre la razón, la historia, la literatura y la fe humana, este escritor era muy poco leído en vida. No fue sino hasta que el nazismo lo rescató a partir de una interpretación errónea de su obra que Nietzsche realmente adquirió notoriedad.
4. Gerard de Nerval
Este escritor francés del siglo XIX fue admirado por muchos escritores decimonónicos, sin embargo no era muy popular entre la gente. A pesar de haber sido una de las influencias surrealistas más grandes de Breton, Nerval nunca vio ese reconocimiento reflejado en ventas, hasta después de su suicidio por asfixia en un callejón oscuro francés.
5. Franz Kafka
A pesar de ser una de las más grandes inspiraciones para varios escritores del siglo pasado (como Borges) el checo nunca fue reconocido en vida por sus dotes creativos, sino por su estilo de vida oficinista y sus constantes achaques. Tan poco valorado era en su época que estuvo a punto de tirar su obra completa al fuego antes de morir. Por suerte, al amigo al que le encomendó la tarea nunca lo hizo.
6. Andrés Caicedo
Al mismo tiempo que García Márquez saltaba al mapa de las letras por sus novelas y su forma tan elaborada de escribir, Caicedo intentaba otra forma de representación de la vida en Colombia. Desafortunadamente nunca fue tomado muy en cuenta por sus contemporáneos, y aún hoy es desconocido por varias personas que no saben de la manera en que a través del baile, la inocencia y las drogas Caicedo relata las complicaciones y ramificaciones de la vida joven en una ciudad en Sudamérica.
7. Emily Dickinson
Hay escritores que nunca son reconocidos antes de morir a pesar de haber publicado mucho muchos años. Lo opuesto le sucedió a Emily Dickinson, quien no publicó nada, y por ello no fue reconocida.
A pesar de tener una producción poética muy grande, la escritora norteamericana únicamente publicó entre siete y ocho poemas por miedo a la reacción de la gente y su idea personal de reclusión.
La soledad de los escritores se mide por la impiedad de sus lectores, muchos de los cuales reaccionan sólo cuando ven a otros reconocer su grandeza. La grandeza de un escritor, siempre será comparable en magnitud a la mezquindad de los públicos lectores; porque aquellos miden su interés por el furor que despiertan los más leídos y desprecian lo nuevo y novedoso hasta que alguien levanta polvareda en esa dirección.