Vetusta Morla, un fin de gira brutal
Por: Marisa Nocea
No uno, sino dos son los días que Vetusta Morla ha llenado el Barclaycard Center de Madrid con motivo del fin de la gira La Deriva. El sábado 21 los de Tres Cantos despedían esta increíble gira que les ha llevado por numerosas ciudades y festivales, todos ellos con gran éxito y enorme acogida del público. En total, 24.000 personas en un mismo fin de semana han pasado por el antiguo Palacio de los Deportes para vivir en primera persona el fin de esta gira.
La enorme cola del sábado a las puertas del recinto hacían intuir que lo que tendría lugar horas más tarde allí dentro no iba a ser un concierto más. Tras pasar el control de seguridad reforzado para acceder al recinto, llegabas al interior donde los nervios y las ganas de los asistentes se hacían patentes mucho antes del inicio de la actuación. Éstos iban creciendo según se acercaban las 22:00h, hora del comienzo. Pasada la hora programada, el público aplaudía, gritaba e incluso hacían varias olas hasta que al final, sobre las 22:30h, se bajaron las luces.
Comenzaba a sonar uno de los temas compuestos para Los Ríos de Alice, mientras en la pantalla se veían imágenes de la gira y todos los lugares por los que han pasado en estos dos años de gira. El grupo no había salido al escenario y ya tenía a todo el personal con los vellos de punta. Tras esta introducción, saltaron al escenario con La Deriva, tema que da nombre al disco. Algunas modificaciones en la letra como “familias de sirios en sus manos frías” hacían ver que, aunque lo hayas visto otras veces en esta misma gira, este concierto sería mucho más emotivo. Con un excelente sonido, siguieron su repertorio con Boca en la tierra y Golpe maestro.
Tras estos tres primeros temas, Pucho agradecía al público su asistencia: “Muchas gracias por estar aquí, y por estar sin miedo. Hemos venido a celebrar la vida”, decía en alusión a los tristes hechos acontecidos en París el pasado fin de semana. Éste solo era el comienzo de uno de los conciertos más especiales de unas de las mas aclamadas bandas de nuestro país.
El show seguía con La mosca en tu pared, Pirómanos, Fuego o Cuarteles de invierno, aunque también había espacio para Lo que te hace grande de Mapas, su trabajo anterior, o Rey Sol del disco Un día en el mundo. Pucho volvía a dirigirse al público para mostrar su agradecimiento, esta vez a los que hacen posible Pequeño salto mortal, su propio sello discográfico.
Volvía la música con Profetas de la mañana, el éxito Copenhague, Baldosas amarillas y Sálvese quien pueda. Si ya de por sí el juego de luces que les acompaña en esta gira crean un ambiente mágico de principio a fin, éste se vio incrementado con los colores de la bandera francesa durante el tema El tour de Francia, canción a la que seguirían Un día en el mundo y Saharabbey Road, estas dos últimas de su primer disco. Pasado el ecuador del concierto y con gran participación del público, que no dejó de cantar ni un solo tema, Pucho bajaba al foso para sentir mejor el calor de sus fieles seguidores. Las veces que paraba de cantar entre canción y canción, el adjetivo que más veces salió de su boca era “brutal” y sí, ciertamente era brutal la noche que nos estaban haciendo pasar. Entraban en la recta final con Maldita dulzura, Mapas y El hombre del saco mientras se proyectaba el videoclip de este último tema tras la banda. Se hizo la oscuridad y el público pedía más. Se proyectaban imágenes mientras que por el escenario se paseaba alguien con un disfraz de “vaca cíclope” (créanme, estaba allí, no era producto de ninguna sustancia). Al poco tiempo Vetusta Morla volvía al escenario con Sonata fantasma para rematar una noche inolvidable. Le seguirían algunos temas que no se podían quedar en el tintero como Fiesta mayor, Valiente, La Cuadratura del Círculo o la recién estrenada Puntos Suspensivos. El broche final y la despedida de esta irrepetible gira lo pondría, como en otros conciertos, Los días raros.
Vetusta Morla borda sus directos y no solo musicalmente, sino que crea una magia muy difícil de conseguir. Lo cierto es que no quieres que acabe nunca y cuando lo hace estás deseando de apuntar en el calendario la próxima vez que podrás presenciarlos en directo. Ahora toca ser paciente y cruzar dedos por que no tarde en llegarnos lo nuevo de estos genios de la música.