Dulce comedia de exitosos perdedores con María Pujalte y Vicente Romero
Por Horacio Otheguy Riveira
El arte de perder… ganando. Un alegre —y a ratos desesperante— desafío entre dos solitarios que se hartan de perder batallas sentimentales, y sexuales, entre abandonos, manías y perezas. Con buen ping-pong de diálogos chispeantes.
La vida como una tormenta que les lleva por delante pero nunca les abandona. Son capaces de encontrarse y resucitar de sus propias cenizas. Personajes de andar por casa interpretados por dos profesionales capaces de componer lo imposible y salir airosos.
El texto de Marta Buchaca está pobremente desarrollado en la recta final. A fuerza de creerse que ya basta con «la segunda parte» para que la comedia romántica alcance el cenit, remató con muy poca imaginación y demasiados convencionalismos. Es una pena, una especie rara de pereza de dramaturga (palabra altisonante como pocas, pero auténtica, de las de cierto y verdad). Y pensar que lo tenía todo para dar el pego.
Y es que todo va rodado con diálogos ingeniosos y situaciones envolventes, con un juego escenográfico espléndido y una pareja de comediantes insólita: nunca se les ha visto juntos pero funcionan de maravilla, ambos con mucha experiencia en todos los registros. [Inolvidables aquellas escenas que ya llevan años: María Pujalte al fin podía verse el clítoris, con un espejo y en la cárcel (cine: Rojas), y Vicente Romero nos daba escalofríos en Padre Coraje (televisión)].
Ambos tienen suficientes tablas también en el teatro como para venir a encarar unos Losers entrañables, de los que navegan por un mar de lugares comunes del humor y tópicos de la vida cotidiana: todo con el buen color de jugar en una especie de parodia de culebrón con efectos del teatro del absurdo.
Dirige Guillem Clua, de quien vimos en la Sala Princesa del María Guerrero una obra impresionante, maravillosamente bien montada e interpretada, acerca de las manipulaciones y corruptelas en mundos supuestamente protegidos: La piel en llamas. Verle de nuevo en Madrid dirigiendo pieza ajena completamente opuesta (aquella era una tragedia) es una grata sorpresa.
El ritmo está muy logrado, a tal punto que disimula en la recta final la pobreza del texto. Una pobreza argumental que con diez minutos más de teatro podría haber resuelto con mayor imaginación y destreza escénica. Pero, bueno, esto es lo que hay, y el público sale con una sonrisa, encantado de haber conocido a estos Perdedores con quienes todos podemos identificarnos: buena gente, un cascarrabias todo-corazón y una encantadora, suficientemente complicada como para no pertenecer a eso tan odioso llamado «masa uniforme»; personas interesantes en busca de amor, gente que se siente al margen de una sociedad en la que «lo normal» es algo espantoso que a ellos «les da mucha pereza».
Con suficiente ingenio y estupendos profesionales al frente, una comedia ligera que navega con mucha comodidad en el género, sobre la base de una autora muy prometedora… de quien se pueden esperar funciones mucho más elaboradas.
Losers (Perdedores)
Autora: Marta Buchaca
Director: Guillem Clua
Intérpretes: María Pujalte, Vicente Romero
Escenografía: Sebastià Brosa
Vestuario: Libert Lado
Iluminación: David Bofarull
Espacio sonoro: Inma Sust
Fotografías: Javier Naval
Primera representación 10 de octubre de 2015 en el Teatro Auditorio Federico García Lorca de Getafe.
Teatro Bellas Artes, Madrid. Del 5 de noviembre 2015 al 10 de enero de 2016
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