De cómo Venus y Marte se unieron sin dejar ser vistos-«Marte y Venus unidos por el amor- Pablo Veronés»
Por Abel Farre
Nuevas historias para obras de arte
«Pinta los nuevos escenarios de obras pasadas; porque por mucho que pase el tiempo, los personajes se siguen repitiendo. Se buscan nuevas formas de reproducción plástica para dar imagen a mis palabras. Ahora te toca a ti imaginar.»
Paisaje no importa alguno, pues cuerpo desnudo con un solo pecho de posible lactancia es el que ocupa el cuerpo entero del que olvida si es hombre o mujer cuando el amor está por encima de la moral pública.
Tal vez es una habitación oscura sin ventanas de salida a la opinión pública; tal vez es una habitación oscura en donde ni uno mismo puede ver como dos cuerpos de unen en uno; pues parece que a día de hoy esos cuerpos no se puedan reconocer cuando el amor parece estar por encima de la satisfacción de la lívido.
Eso sí, los dos hijos de la mitología ya fuese griega o romana, los dos hijos llamados Deimos y Fobos o tal vez Fuga y Timor aparecen ocupando gran parte de la pintura, como dos focos inquietantes que surgen deliberadamente aportando el temor y el miedo a comportarse como un ser normal, como un ser que siente.
Pues esa parece ser la única imagen que a día de hoy se puedo ver, mientras que aquel cuerpo unido más humano que nunca, queda totalmente desdibujado apareciendo en el fondo del cuadro como una imagen translucida difícil de reconocer.
Una imagen que por parecer ser lo que no es, tal vez nunca llegue a ser nada.
Ahora la imagen de color solo viene dada por la sangre que brota alegremente de esos dos hermanos, que siguen sin fingir con clara luz; su gusto por devorar las flechas de un estúpido Eros que sólo parece transmitir la atracción sexual, el amor y el sexo en forma de palabras.
Y mientras en el fondo del cuadro unas palabras de viejo pergamino se pueden leer para el olvido, pues hábilmente Thanatos las vomita y hacen que se conviertan en un quiero y no puedo, tras pensar que sólo fue un sueño.
Difíciles palabras se niegan a ver la luz,
bajo el miedo a encontrar obstáculos que te obliguen a olvidarlas.
Intentas recordar lo que sientes,
sin darte permiso a que puedas sentir algo.
Quisieras darle un nombre, quisieras no olvidarlo,
quisieras darle un nombre, pero no para recordarlo.
Porque el recuerdo es el olvido,
porque el recuerdo es pasado,
porque hoy existe el presente,
porque hoy estas viva.
¿Por qué me niegas tus sentimientos
¿Por qué me niegas tus palabras
¿Por qué te escondes cuando eres
¿Por qué eres lo que no quisieras ser
¿Miedo a sentir sin ser sentido?
¿Miedo a mirar sin ser vista?
¿Miedo a amar sin ser amado?
Sigue creando miedo,
eres libre para hacerlo
Pero abre los ojos,
porque el amor no es ciego
El masculino y femenino se pierden mientras siguen buscando artículos con los que diferenciarse; mientras la unión de los mismos se sigue borrando con la misma fuerza; pues uno parece darse permiso a sufrir, pero no a querer ni a ser querido.
“Y sino una nueva obra de arte siempre nos quedara para aquello que sin palabras y sin poder explicar, soñaremos que entre pinceles permanecerá escrito, ante los ojos del que se crea que no ha muerto”.
Me parece un descubrimiento cómo Lacan cita esta pintura, Marte y Venus para referirse a la Fobia.
Gracias