Breve semblanza sobre Juan Gabriel Vásquez
Por: Juan Camilo Parra
Hace poco tuve el placer de conocerlo, terminaba de hacer la presentación del libro: Manual de escritura de Andrés Hoyos fundador de la revista Malpensante en donde Juan Gabriel Vásquez hace parte del comité editorial. Me acerqué con cautela y le pedí que me firmara dos libros, uno con mi nombre y el otro con el nombre de una amiga que últimamente ha estado muy pendiente de la evolución de la literatura colombiana. De ahí para adelante es una anécdota que guardo pero debo decir que, Juan Gabriel Vásquez firmó los libros y se mostró amable y muy presto para responder algunas preguntas y entablar un breve diálogo sobre su trabajo como escritor.
Juan Gabriel Vásquez bogotano que estudió derecho pero no lo ejerció, un día decidió irse para Francia como alguna vez lo hizo García Márquez, Santiago Gamboa, Julio Cortázar y la mayoría de escritores latinoamericanos que iban tras las huellas de Proust, Joyce, Hemingway y Flaubert. Dejó en su ciudad dos novelas de las cuales hoy en día prefiere olvidar y pide encarecidamente que los medios y los críticos también lo hagan, respetando esa decisión yo omito lo que para él fue un proceso de poca maduración literaria. Después de estudiar en la Sorbona y doctorarse en literatura, Vásquez se radicó en Bélgica y allí nació el primer libro de cuentos-y el único hasta ahora- llamado: Los amantes de todos los santos, después de esto, viajó y se instaló en Barcelona buscando no sabe qué, pero con la satisfacción que fue el lugar también escogido por muchos escritores para radicarse y dedicarse a la literatura y así lo ha hecho, ya con las novelas Los informante, las reputaciones, historia secreta de costaguana y el ruido de las cosas al caer. El escritor bogotano muestra una madurez literaria que le ha llevado al reconocimiento como uno de los escritores más versátiles y con un dominio del lenguaje admirable. Su trabajo lo ha llevado a ganar una diversidad de premios en todo el mundo, desde el premio Alfaguara hasta Impac el premio entregado en Irlanda y quien ha sido el primer latinoamericano en ganarlo.
Hace un año ganó el premio de la Real Academia de la Lengua Española por la calidad de sus novelas y por los temas que trata. Podría ser uno de los escritores fuertes para ganar el premio Nobel de literatura, sus obras traducidas a todos los idiomas dan muestra que Vásquez tiene la misma calidad de Márquez y Borges, la dedicación de Vargas Llosa y la capacidad de viajar con sus historias como lo haría Konrad en su barco. Es el escritor colombiano con mayor proyección literaria gracias a su rigurosidad que es tan fuerte que decidió hace un año retirarse del El Espectador como columnista para dedicarse de tiempo completo a la novela que lleva dos años escribiendo. Se merece el último galardón como un reconocimiento a la profundidad de sus novelas a nivel político y social, con tintes satíricos y problemas éticos en los cuales sus personajes se ven envueltos. Todo esto da muestra de que no se necesita publicar una cantidad de libros para ser reconocido en el mundo como escritor, sino es darse a la tarea de dedicarse a una novela que al ver la luz, arrasa con la crítica y las expectativas de los lectores.
Vásquez le dio otro aíre a la literatura colombiana, forjó la concepción que los escritores de nuestro país se profesionalizaron, no son ya ese escritor dominical que entre musas e iluminaciones escribe. Tal cosas no existe, tales brillanteces se dan cada mil años y creería que el último fue Rimbaud. Así que esa figura de escritor por momento se desdibujó con facilidad gracias a la nueva ola de la literatura que nació tal vez, con el escritor bogotano.
Juan Gabriel ha mostrado un sentido crítico sobre la literatura, pues expone el hecho que no sólo se trata de estar cuatro o cinco horas frente al teclado sino que también, expone lo importante para un escritor: la lectura. En su libro: El arte de la distorsión presenta su conocimiento pleno sobre Gabriel García Márquez y su propuesta de interpretar Cien años de soledad fuera de ese realismo mágico en el cual se ha etiquetado esta novela. Del escritor de Aracataca Vásquez pasa a su autor más admirado: Konrad y muestra toda su capacidad de análisis sobre las historias que escribió aquel hombre mientras navegaba por el mar. Así, habla de varios autores y fragmentos de novelas que han sido fundamentales en su camino como escritor.
Por estas y otras razones, Juan Gabriel Vásquez podría convertirse en el próximo premio Nobel de literatura, pues en Europa ya su nombre pasa de voz en voz para el galardón, en Colombia aún no lo conocemos como debería ser, es cuestión de tiempo, pues aún no le abrimos las puertas a otros escritores colombianos para aumentar nuestro conocimiento en las letras diferente a Márquez, Mutis, Silva, Mario Mendoza-aunque este último es un fenómeno desproporcionado en los jóvenes-. Poco a poco, Vásquez será el autor más estudiado y leído en nuestro país pues sus novelas trascienden fronteras y generan esa sensación de libertad que sólo puede brindar una historia hecha con la responsabilidad de saber quién está contando, cómo lo cuenta y por qué lo cuenta.
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Un dato para tener en cuenta, tres años duró el escritor colombiano para poder publicar: la forma de las ruinas, la novela que habla de la muerte del caudillo Jorge Eliecer Gaitán el 9 de abril de 1948 y el asesinato de Rafael Uribe Uribe. Estos dos hechos fueron fundamentales para la evolución de Colombia, para justificar si se quiere, la época de la violencia, para mostrar que alguna vez este país pudo ser diferente pero algunos no lo dejaron. Como un archivista, Vásquez se mete en los documentos y extrae esas historias que lo único que hacen, es derrumbar teorías viejas y obsoletas sobre la forma en que se dieron ciertos hechos. El libro estará disponible en Europa desde finales de Noviembre e inicios de Diciembre del presente año.
@Juancamilo_17