Guirado llega a Madrid

Por Paloma Rodera

Hoy 29 de octubre queda abierta al público la muestra del artista español Juan Antonio Guirado. Con motivo de ello hemos tenido una entrevista con la promotora de toda la difusión de su obra, su hija, Catalina Guirado. Artista, exmodelo, diseñadora, y una larga lista de dotes acompañan a la que es sin lugar a dudas una entusiasta de la obra del pintor, que va más allá de la mera relación padre-hija. Desde su muerte, hace cinco años, su hija Catalina trabaja de forma incansable por hacer ver al mundo entero la obra de este artista visionario. A pesar de contar con obras en las más importantes colecciones de arte del mundo, en Madrid contamos con una de sus pinturas en el Reina Sofía, para el público general es injustamente desconocido.

Al observar sus pinturas tenemos la sensación técnica de Slavador Dalí, con un acrílico muy diluido que genera composiciones maravillosas. A través de sus lienzos y cartulinas nos invita a reflexionar sobre temas como la guerra, el valor del dinero o la meditación, entre otros. La temática de su trabajo posee una gran actualidad.

A la muestra, que ha encontrado su sede en la Fundación Pons, acompaña una composición musical ad hoc realizada por Matt Cheadle, guitarrista de rock y marido de Catalina. Las piezas musicales son la combinación perfecta, que como espectador te envuelven para disfrutar de sus pinturas más espirituales. Todo en la exposición se ha cuidado hasta el mínimo detalle, como las cosas que se hacen con mucho mimo. Desde las flores que acompañan, hasta estas piezas tocadas con la guitarra española que pertenecía a Guirado padre.

Pueden disfrutar por unos pocos días de la obra de este artista español que por circunstancias políticas e históricas es uno de los grandes desconocidos de nuestra Historia del Arte. Esperemos que esta situación empiece a cambiar con la difusión de su obra, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, gracias en dosis muy altas a la gran labor que Catalina Guirado, hija del pintor está llevando a cabo. Madrid es sólo la primera estación.