La armonía del séptimo arte

28 octubre, 2015 horacio 893 Views 0 comentarios bandas sonoras, Film Symphony Orchestra, Música de cine, orquesta sinfónica

Por Andoni Marcos

Por segundo año consecutivo, la Film Symphony Orchestra ha vuelto a poner en pie al público Bilbaíno.

Las bandas sonoras de la gran pantalla se han convertido en la fórmula perfecta para seducir con la música clásica al público más joven, y muestra de ello es el perfil del concurrente que pudimos encontrar el domingo 25 de octubre en el Palacio Euskalduna de Bilbao. Tras fotografiarse con la “501st Legion” de “La Guerra de las Galaxias”, los casi 2.000 espectadores que se congregaron en el mágico auditórium, recibieron bajo una lluvia de aplausos a los 80 músicos y a su carismático director Constantino Martínez Orts.

Con la energética sintonía de “Misión Imposible” se dio comienzo a una velada llena de sentimiento y calidad musical.

En la primera parte, las piezas más melódicas como la “Marcha del Coronel Bogey” del “Puente Sobre El Río Kwai” o el tema principal de “Memorias de África”, se enlazaban con piezas de gran exigencia técnica como la obertura de “Ciudadano Kane” o la suite de “Imitation Game”. Cabe destacar que la palma de los elogios en esta primera mitad fue para la potente suite de “Independence Day” del británico David Arnold, interpretada por primera vez en España.

En la segunda parte del programa, el sentimental tema “Horizontes de Grandeza” y “El Camino de la Grava” del filme “El Bosque” encandilaron al público, sumergiéndolo en un mar de emociones. Junto a las recientes partituras de “Los Vengadores” y “La Teoría del Todo” no podía faltar John Williams, con clásicos como “Parque Jurásico” o “E.T.”.

Agradeciendo la ovación de los asistentes, la guinda del pastel estaría por llegar. Haciendo homenaje al 30 aniversario de “Regreso al Futuro” la Film Symphony Orchestra se metería en el bolsillo a todos y cada uno de los oyentes, para a continuación, interpretar juntamente con ellos esa “Marcha del Coronel Bogey” que tantas ganas da de silbar. Coronando el espectáculo con dos bises de “Star Wars”, el sonido de las butacas cerrándose se transformaría en una puesta en pie de todos los asistentes.
Sin duda, nos encontramos ante uno de los mejores espectáculos musicales del panorama nacional e internacional, claro ejemplo de que en pleno siglo XXI se puede continuar emocionando con música sinfónica de claras resonancias clásicas.