Maxi Mendía y Natalia Calderón en un magnífico “Nano Cabaret”
Por Horacio Otheguy Riveira
Un show alocado y racional, surrealista y costumbrista: los extremos se tocan para glorificar un género, el femenino, con sus altos y bajos, siempre por encima de la mezquindad masculina. Una mezquindad con sus puntos gozosos, porque todo brilla con ingenio, suavidad de terciopelo, caricias de sensualidad envolvente y una que otra daga que va directa al corazón. Todo por grandes cantantes y estupendos actores.
Entre copas en las mesas del Teatro Alfil, o en las butacas de platea o club, Maxi Mendía y Natalia Calderón empiezan pidiendo disculpas por la pobreza de medios con la que les toca deambular. De verdad lamentan no tener más medios e incluso —aunque eso jamás lo dirían por mera buena educación— estar en un teatro grande, con escenario circular, músicos y bailarines: pero ya de entrada, con esa pobreza de medios es tan conmovedor su talento como actores-cantantes/cantantes-actores que desarma al más pintado y de inmediato la entrega es absoluta.
David Ottone de Yllana (y responsable de la puesta en escena de muchas comedias estupendas) dirige este cabaret que gira en torno al mundo de la mujer y sus tribulaciones, con un gran sentido del humor que permite una que otra estocada de humor negro o frenética revelación de dramas contemporáneos como el de la mujer que ama a su macho salvaje al que le va pidiendo cada vez más violencia. ¿Realidad, metáfora, simbología, un juego social y sexual dentro de otro juego más terrible?
Cuenta con una docena de temas musicales cantados en directo con un dominio espléndido de matices de interpretación, junto a una sorprendente capacidad vocal: jazz, copla, rap, pop y selección de temas del musical más clásico, salpicados de ingeniosos monólogos y situaciones delirantes, y con hueco hasta para la parodia de artistas de antaño. Es muy fácil meterse con los folclóricos de “nuestra querida Españaaaaa”, pero Maxi-Nati dan el no-va-más, pues interpretan canción española de altísima calidad y un flamenco que nos hace levantar de la butaca en un tris tras tris de ovación eterna.
Natalia Calderón, actriz, compositora y cantante de jazz. Creadora de proyectos musicales tan sólidos como Natalia Calderón Quartet y Groove Box, y Maxi Mendía, actor y cantante, destacando su trabajo en el coro Gospel Funk Inside Voices (dirigido por la emblemática cantante Sheilah Cuffy).