Arte

Arte contemporáneo en el casco antiguo de Barcelona

 

Por Ferran Calvet

Artevistas Gallery. Passatge del Crèdit, 4 . Barcelona.miro

Que mejor lugar para encontrarse con una galería de arte contemporáneo que en la casa donde el 20 de abril de 1983 nació el artista catalán más internacional, Joan Miró. Es el caso de Artevistas Gallery, situada en el mismo centro de Barcelona pero en un pasaje que lo aleja del bullicio de gente y turistas que abarrotan las calles de ruido y empujones.

Dentro de la galería se respira la tranquilidad y el silencio necesario para contemplar el arte sin que nada ni nadie te interrumpa, darse una vuelta por ella no tiene desperdicio, una gran cantidad de obras contemporáneas expuestas que sorprenden por su originalidad, variedad de colores y con toques muy abstractos y hasta a menudo surrealistas, de artistas que sin ser conocidos por el gran público aspiran a hacerse un hueco en las primeras líneas del arte moderno de la ciudad condal.

gallery

Al fondo, un pequeño espacio dedicado a las exposiciones temporales, que se renuevan aproximadamente cada mes. El día de mi visita, casualmente, era el último día para disfrutar de la colección de Matt Sesow y Dana Ellyn: Déjà Vu. Pero el próximo viernes 7 de agosto, se inaugura la exposición “Amor/ Miedo/ Otras mierdas” de Alfonso Casas, que se podrá visitar hasta el 6 de septiembre.

imagePero no sólo tenemos la oportunidad de ver obras, sino también de adquirirlas. Tanto las de la exposición temporal como las expuestas en la galería pueden ser adquiridas a diferentes precios. Pero si no vives en Barcelona o no tienes ganas de salir a la calle y eres un amante del arte moderno y contemporáneo, Artevistas Gallery te da la oportunidad de comprar online a través de su web, www-artevistas-gallery.com, envían pedidos a todo el mundo e incluso te dan la posibilidad de pagar a plazos con una financiación sin intereses. Aunque yo os recomendaría que si tenéis la oportunidad, os paséis a visitar esta interesante galería, la cual no tos dejará indiferentes. Y con entrada libre, por supuesto.

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