Película vs libros
Por Marina Alonso Cortés.
Yo quería aprovechar el reciente estreno en cines de “Ciudades de papel” para tratar un tema que me interesa y me desespera a partes iguales; las adaptaciones cinematográficas de libros. Y es que hace poco me preguntaron si es algo que me gustaría que se dejara de hacer. Es cierto que es algo que se ha hecho siempre, pero parece que ahora tenemos un auténtico bombardeo y tenemos ejemplos para aburrir: “El gran Gatsby”, “Lo que el viento se llevó”, la saga de “Harry Potter”, la trilogía de “El señor de los anillos”, “Crepúsculo”, “Bajo la misma estrella”, “El perfume”, “El nombre de la rosa”, “La historia interminable”, “La ladrona de libros”, “El club de los incomprendidos”…y podríamos citar muchos más.
Ahora bien, hay quien dice que es una manera de acercar a la gente al libro, incluso hablan de un intento de fomentar la lectura a través de estas adaptaciones, pero yo creo que le hacen un flaco favor al original, de hecho cuando yo le he preguntado a alguien que si leería el libro me ha respondido con un: “¿Para qué? Si ya he visto la peli.” Sí es verdad que conocerán la historia pero realmente no han conseguido acercarles al libro, es más bien un intento de aprovechar el tirón que tuvo la novela.
Aunque claro, igual es cosa mía que sigo prefiriendo el papel a su imitación en la pantalla. Y reconozco que he visto las películas que se han hecho de muchos de mis libros favoritos y reconozco también que la mayoría, aunque no me han gustado tanto como el libro, (cosas de leer primero y ver después, ya sabéis), sí me han hecho repetir varias veces. Aunque luego te preguntan si prefieres el libro o la peli y siempre gana el libro.
Pero volvamos a esa pregunta que me hicieron, si querría que se parara ya con esta avalancha de adaptaciones. Ya he dicho que es un tema que me interesa, y soy tan adicta al cine como a la literatura, por lo tanto si el libro me ha gustado voy corriendo a verla, así que no las pararía pero intentaría que no pareciera una historia casi nueva, no creo que haga falta recordar esa adaptación española de “Tres metros sobre el cielo” en la que no se respetó ni el nombre de su protagonista, y me gustaría que realmente sirvieran para que la gente leyera luego el libro.
Pero, también he dicho que este tema a veces me desespera. Los que seáis como yo, de leer primero el libro y ver después la película me entenderéis, y seguro que os ha pasado. Los libros te hacen imaginarte la historia como tú la quieres ver y muchas veces cuando te la cuentan es como si te la hubieran cambiado. Te enamoras de escenas que leerías mil veces que luego en la peli no aparecen, tan importantes para ti como insignificantes para ellos. ¿Y los personajes? Tú tienes a unos en la cabeza que para ti son tan perfectos que no aceptas que sean de otra manera, pero lo serán y alguna vez eso hará que no te guste la película por muy bien hecha que esté.
Por favor, corred a verlas pero dejaros empapar por la magia del libro, antes o después, pero hacedlo, que realmente esas adaptaciones sirvan para que la gente decida pasar las páginas de ese libro que las inspiró.
No podemos dejar de reconocer que hacer películas sobre temas que ya probaron el sabor del éxito en la literatura, no es para fomentar el libro original ni estimular la lectura. El cine es un negocio que implica una inversión importante de dinero y, si se lleva a cabo, es para recaudar ganancias.
Con respecto a la lectura de la obra, coincido en que el lector arma su propia película, así que verla realizada por otro, siempre decepciona.
Creo importante tener en cuenta que son dos modos diferentes de hacer arte (resultará bueno, mediocre o malo según el punto de vista) pero ni el libro reemplazará al cine ni éste al libro. La subsistencia de ambos modos artísticos, siempre dependerá de nuestra interpretación como consumidor.
En mi caso, trato de no compararlos nunca como una misma cosa, sino como dos modos diferentes de apreciar una obra.
No creo que se trate de si es mejor el libro o la peli porque son dos obras distintas. Y gracias doy a George RR Martin por llevar esa visión al mainstream en sus entrevistas sobre su obra a menudo. Los cineastas pueden adaptar una novela y hacer lo que quieran con ella. Una vez comprados los derechos, pueden tergiversar, cambiar, mejorar o empeorar lo que les plazca y de ellos depende lo que quieran y como lo quieran contar. Puede uno sacar Blade Runner de la novela de K. Dick o La naranja mecánica de aquella novela británica y tan amigos. Cuentan historias diferentes partiendo de una misma base, ya está.
Entiendo que existen ciertas obras que algunos quieran ver en la pantalla “tal cual”, quizá más cuanto más fantasiosa sea esta. Pero me parece una forma naíf de ver el arte cinematográfico e incluso el literario. Una obra artística va más allá del argumento. No tendría interés alguno en ver una adaptación de Rayuela que copiara los diálogos pero que no aportara nada desde la dirección, y dado que al decirlo he buscado si la había y la hay, lo confirmo. Pero tendría todo el interés del mundo en ver una adaptación libre del cuento de los tres cerditos si la firmara Michael Haneke, por ejemplo.
Que la película se parezca o no al libro es absolutamente irrelevante si funciona como obra aislada. El fanservice es un error.
Ahí os lo dejo https://drive.google.com/file/d/1X96tmuS0NkD9NJt_cAWQD4h3wg5yD_or/view