Del sueño y sus pesadillas, cuando el viaje en cayuco es todo lo que queda
Por María Antonia Díaz.
Dura, conmovedora y profundamente humana. Definir la experiencia que brinda la novela “Del sueño y sus pesadillas” (Atmósfera Literaria, 2015) del periodista Johari Gautier Carmona no resulta fácil para quien se acostumbra a ver las noticias.
El tema central es el viaje en cayuco. Algo que abunda en horas del telediario, pero que, en realidad, no se ha abordado de manera profunda en la literatura y menos en unos tiempos en que se repiten las tragedias marítimas y migratorias.
Entender la problemática de la inmigración ilegal y del fenómeno de las pateras requiere humanizar el otro, entender cuáles son sus propósitos, sus preocupaciones y sus anhelos, comprobar que cada viajero tiene sus expectativas y sentimientos. Algo que, sin embargo, la televisión no nos permite tocar.
De ahí la interesante perspectiva que abre “Del sueño y sus pesadillas”: una ventana abierta sobre el destino de unos jóvenes que quisieran trabajar y contribuir al crecimiento de su país (Senegal) pero que caen, sin saber cómo, en una tormenta existencial que les llevará a desear emigrar de la peor manera: en cayuco.
Es una lectura fácil, de estilo ameno y refrescante, con sus guiños y tonos alegres, pero que a lo largo del camino se vuelve turbia, frustrante y dolorosa. No por la forma en que esté contada, sino por la vida misma de quienes se ven reflejados en la historia. Y en esa evolución está la clave de una narración completa.
El destino de quienes se lanzan en el cayuco es totalmente impredecible y depende de miles de factores que intervienen aleatoriamente en el destino. Mafias sin escrúpulos organizadas de manera a sacar más provecho de cada viaje pero también el viento, la naturaleza, las ganas y fuerzas de combatir la naturaleza de cada viajero.
Los dos protagonistas principales que intervienen en esta novela son los que dan vida a la obra pero también surgen bellas y profundas personas como Fatú, una mujer que se vio engañada por esas mafias que trafican con hombres. Y, al igual que ella, muchas otras personas explican sus sueños, y estos sueños se aproximan peligrosamente a otra pesadilla.
La red densa de engaños, privaciones, secretos y naufragios que marcan el rumbo de la trama es una gran excusa para conocer el continente africano y entender ciertas problemáticas con nuevos ojos. Los viajes en cayuco representan un microcosmo en el que cada persona tiene sus intenciones y aspiraciones.
Para concluir, Del sueño y sus pesadillas es una novela que se merece una buena lectura, tranquila y paciente, y que se deja acompañar de un buen café.