PUNK. Sus rastros en el arte contemporáneo
Por Julio Damián Herrera Vera.
Centro de Arte Dos de Mayo, Móstoles, Madrid.
Hasta el 4 de octubre de 2015.
Entrada libre.
Siempre es un auténtico placer llegar en Cercanías hasta Móstoles, donde se encuentra el edificio que alberga este interesantísimo Museo Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M), sito en la Avenida de la Constitución, 23. Y lo digo por las muchas estupendas exposiciones a las que he tenido el gusto de asistir en los últimos años.
Esta, dedicada a las huellas que este tipo de música punk y este movimiento juvenil que estalló simultáneamente en Nueva York y Londres entre los años 1976 y 1977, es otra de esas exposiciones magnánimas y superlativas a las que este centro nos tiene acostumbrados.
Ojo que esta exhibición no trata exactamente sobre la música en sí, esto es, no hay fotos de los Ramones ni de los Sex Pistols, aunque se habla de ellos, sino de todo lo que surgió a partir de esa génesis del 76-77 y de su influencia y de cómo se vio influenciado en el mundo del arte.
Así, la expo trata de “liberar” el término punk haciendo trascender esa palabra más allá de la idea mental que, por ejemplo, cualquier europeo nacido posteriormente a 1967 tiene de ella. Por tanto, se muestran trabajos de artistas de, incluso, los años sesenta, y muchos anteriores al binomio 76-77, intentando hacer comprender que el punk, en el arte y fuera de él, existió mucho antes que el punk.
En dos pisos y varias salas se exponen, entre cuadros, esculturas, fotografías, instalaciones, proyecciones, intervenciones, performances, etc., una gran cantidad de obras que no ceden fácilmente su misterio y que exige una mirada atenta del espectador.
Chris Barden. Sus acciones auto mutilando su propio cuerpo a principios de los sesenta. Corta su cuerpo. Rodea sus testículos con un sedal de pesca. Se hace disparar un tiro en el hombro.
La fotógrafa Nan Goldin se autorretrata después de recibir una paliza de su novio.
Dan Graham, Don’t trust anyone over 30, Rock my religion. La primera, una especie de ópera de marionetas con música en vivo, vídeo-instalaciones etc. La segunda, célebre documental sobre el rock y sus concomitancias con la religión.
Body Bouble 16 de Brice Dellsperger. El artista se dobla y se “tripla” a sí mismo representando varias escenas de películas donde la violencia hace su aparición, como La naranja mecánica o Mujeres enamoradas. Tenebroso y malsano.
Itziar Okariz y sus acciones meando, de pie, en sitios emblemáticos como el Puente de Brooklyn de Nueva York. Sexy.
DETEXT Ikea or die. A map of Guatemala made with 9 mm casings, 2013. Casquillos de 9 mm. Los artistas recogieron cientos de casquillos de bala esparcidos por Guatemala y confeccionaron una impresionante alfombra con la forma de ese país
Jordi Colomer y su obra, un coche de los años setenta en cuyo capó hay colocado un cartel hecho con bombillas donde pueden leerse las palabras NO FUTURE, y que se encuentra al principio de la exposición.
La sala de reivindicación femenina. Obras de Valerie Export. Alusiones al colectivo Guerilla Girls y a otra Valerie, la célebre Solanas que disparó contra Andy Warhol. Tracey Emin y su famosa fotografía I’ve got it all, donde se la ve a ella intentando introducirse una gran cantidad de monedas por la vagina. Sexy también.
Y bueno, éstas son algunas de las obras que más me han gustado. Hay también presencia canaria (pues canario soy yo); Raisa Maudit (palmera, ojo) y su vídeo Fart Global Art Fair, de 2012, donde es entrevistada en un futuro y relata su gran éxito como artista. Por cierto que todos los participantes en el vídeo hablan con acento peninsular del centro.
Buena expo que recomiendo, especialmente las visitas guiadas: miércoles y viernes a las 18:30.