Cuestionario literario: Juan Carlos Márquez

 

ultimos“Generación plica”, así definió Juan Carlos Márquez a un grupo de escritores, entre los cuales él mismo se encontraba, que habían conseguido forjar su carrera literaria y obtener el reconocimiento, por parte de la crítica y del público, sin necesidad alguna de padrinos. Y, en efecto, más allá de toda definición y concepto, no cabe duda de que si por algo merece ser reconocido Márquez es por el valor literario de su obra, un valor que radica esencialmente en el trabajo de reconfiguración y reescritura que este autor de Bilbao del género del cuento. Su primer libro de relatos, Norteamérica Profunda, publicado en el 2008 y en el que el autor bilbaíno se inscribía en la gran tradición del relato breve norteamericano del siglo XX, de Cheever a Bukoswki pasando por Carver, fue finalista del premio Seternil; quedar finalista fue solo el presagio de la futura y, muy próxima consolidación, de Márquez, un autor que se resistió al género novelístico hasta el 2014, año en el que publicó con Salto de página, Los últimos. En el país en el que, señalaba al propósito Ana María Matute al recoger el premio Cervantes, se ha incomprensiblemente tardado en considerar el cuento como un género de primera división, Márquez forma parte, junto a Jon Bilbao, quien publicaba también en Salto de página Física familiar, de un grupo de nuevos narradores que no sólo reivindican el género del relato breve, sino que, alejándose de la tradición más propiamente española del realismo decimonónico, lo trabajan desde el género de lo fantástico o, utilizando el terminología borgesiana, de lo neo-fantástico. Hablar del carácter fantástico de la obra de Márquez es, como también sucede en la obra de Bilbao, es hablar de un extremo arraigo a la realidad y, sobre todo, a la cotidianidad, puesto que es precisamente en los ambientes y en los lugares más comunes donde Márquez juega a girar la tuerca, haciendo aparece lo inesperado: “No me conformo con representar la realidad. Yo quiero desenmascararla. Verle las tripas”, afirmaba Márquez en una entrevista que le realizó Sergi Bellvel para Revista de Letras. Las palabras de Juan Carlos Márquez describen Tangram, sin duda la obra que situó al autor en un lugar de referencia de las letras en castellano: se trata de siete relatos que, inscribiéndose en el género del thriller, -una vez más Márquez dialoga con la tradición anglosajona-, configuran un texto perfectamente unitario a través de referencias veladas, dibujando un mundo en el que todo parece estar entrelazado, en el que las relaciones existentes se escapan de la mirada, se esconden haciéndose incomprensibles a la vez que dando sentido a una realidad que, como decía Márquez, debe ser desenmascarada.

tangram

Con su primera novela Los últimos, Juan Carlos Márquez realiza un paso hacia delante, no por su momentáneo abandono del relato en favor de la novela, sino por llevar hasta las últimas consecuencias los elementos fantásticos que habían definido sus libros de relatos ya mencionados o los relatos publicados en distintas antologías –destacamos, Madrid, Nebraska. EE.UU en el relato español del siglo XXI, Pequeñas resistencias 5 y Doppelgänger: ocho relatos sobre el doble. Los últimos puedes definirse como una novela de ciencia-ficción con un trasfondo post-apocalíptico, en tanto que Márquez nos presenta un mundo arrasado, un planeta vacío, sin nadie, donde apenas quedan trazos humanos. En este mundo llegado a su fin, un grupo de personajes pelea por la supervivencia: el apoyo mutuo del inicio pronto deja espacio a una verdadera lucha darwiniana en el que aparentemente todo vale. La huida a otro planeta, el canibalismo, mutaciones son todos elementos de una narración que, en parte, dialoga con la narrativa post-apocalíptica de Jorge Carrión de Los huérfanos y con algunos de los relatos de George Saunders; Los últimos es una novela en la que el intento por sobrevivir, por regenerar aquello perdido, es decir, provocar una nueva génesis de una humanidad devastada y anulada, es la prueba más evidente de la propia devastación: las miserias del individuo aparecen como elementos intrínsecos imposibles de eliminar. Ni tan siquiera una nueva génesis parece ser la solución.

 

¿Cuál es su idea de felicidad perfecta?

Mi hijo y mi mujer, yo, mis otras familias, mis amigos, mis conocidos y el resto de la humanidad, por este orden, todos sanos, bien nutridos e ilusionados, sacando adelante nuestras vidas lo mejor que podemos.

¿Cuál es su gran miedo?

La muerte de quienes más quiero.

¿Cuál considera que es la virtud más sobrevalorada?

La obediencia.

¿En qué ocasiones recurre a la mentira? (en el caso que confiese mentir)

Cuando es piadosa o no quiero enemistarme por un desacuerdo que no lleva a ningún sitio.

¿Se muerde la lengua antes de expresar determinadas opiniones por temor al qué dirán?

Algunas veces, cada vez menos.

¿Cuándo fue la última vez que tuiteó o publicó algún comentario en las redes sociales con plena libertad?

Es algo frecuente para mí.

¿Qué es para usted la libertad?

La única manera de poder SER.

¿Siente el ser una persona reconocida públicamente le resta libertad con respecto a la persona anónima?

No. Cada libertad, anónima o no, tiene sus servidumbres.

¿Hablar y expresar públicamente opiniones políticas o silenciarlas?

Hablar.

¿Activismo público o compromiso privado?

Los dos, espero.

¿Informarse o ser informado?

Informarse porque nunca seremos informados.

¿Qué es para usted y qué valor tiene la información?

La información es cultura.

marquez

La cultura, ¿cuestión de esnobismo o conocimiento transversal?

Conocimiento.

¿Todo es cultura? O, mejor dicho, ¿qué no es cultura para usted?

Los libros de los famosos que son famosos porque salen por la tele, los discos de los ex – participantes de Operación Triunfo y los toros, entre otras muchas cosas.

¿Sus referentes culturales son literarios, musicales, artísticos, cinematográficos…?

Esos y más, cuantos más, mejor.

¿Un autor para releer?

Carver.

¿Un autor recién descubierto?

Aixa de la Cruz.

¿Una película, una obra de teatro o un espectáculo recientemente visto y que no olvidará?

El concierto de Muse en el BBK Live de Bilbao.

La creación, ¿un arte, una pasión o un ofició que se puede aprender?

Un oficio apasionado que a veces ofrece como resultado arte.

¿Todos podemos escribir un libro?

Sí.

¿Todos podemos publicar?

Sí, pero no es lo mismo “publicar” que “autopublicarse”.

¿Todos podemos ser artistas?

No lo sé.

El éxito, ¿personal o profesional?

Los dos. Para qué limitarse si renunciar a uno no garantiza el otro.

El éxito, ¿fama, dinero, reconocimiento o no necesariamente?

Reconocimiento, como cortesía por los buenos ratos pasados, si fue así.

¿Cuál considera que es su gran logro?

Hacer de lo que me gusta mi trabajo.

¿Cuál es su lema?

Zun Zun Zun Zun Zun Zun: Athletic txapeldun.

 

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