Sara Herranz, posmodernismo en estado puro
Por Paloma Rodera.
“Me arrimo a la barba que más calienta”, “todas mis pecas son marcas registradas”, “me he vuelto alérgica a la estupidez ajena”, “los domingos se crearon para tener resaca y echarte de menos” o “entre mis superpoderes destacan: emborracharme con tres cervezas y bailar mal muy bien”. Éstas son algunas de las frases de Todo lo que nunca te dije lo guardo aquí. Con este título presenta Sara Herranz una visión muy particular de las relaciones sentimentales en los contextos urbanos. Lunwerg editores presenta el primer trabajo de esta promesa de la ilustración española.
La autora, tras licenciarse en Comunicación Audiovisual y empezar a pensar en cuál serían sus siguientes pasos empezó a dibujar. Ha expuesto en Madrid, Barcelona y Tenerife. Podemos ver sus ilustraciones en revistas como VICE o El Duende, así como ha trabajado para Mondadori Random House, Alfaguara, Ron Barceló, Vermut Yzaguirre y Oysho.
En cuanto al éxito de su reciente publicación, es claro: se trata de un conjunto de ilustraciones que nos conducen por una historia de amor que es identificable con muchas de las que pueden acontecer en nuestras propias biografías. Se trata de un trazo limpio, con un dibujo en blanco y negro con algunos resaltes en rojo. La economía cromática, así como la pureza de la línea que utiliza en sus trazos da fuerza a pequeñas frases, microrrelatos que la artista hace acompañar a los dibujos. Son frases llenas de ironía. Sus mujeres son fuertes e independientes.
Desde que se puso a la venta en pasado 10 de marzo, ya se ha comenzado a comercializar la cuarta edición del libro. Este éxito arrollador se debe a que nuestra autora ha dado con la clave de conexión con el público urbano. También podemos seguir su obra por diferentes canales:
Web: saraherranz.tumblr.com
Twitter: @sara_herranz
Facebook: Factbook.com/saraherranzillustration
Instagram: instagram/saraherranz
A nivel sociológico, “Todo lo que nunca te dije lo guardo aquí” es un fantástico reflejo de los niveles del campo amoroso y sentimental en cuanto a las experiencias vividas por una franja de edad entre los 25 y 35 años en los grandes núcleos urbanos. Supone una perfecta descripción de momentos, sensaciones, incluso expresadas con las mismas palabras que hemos escuchado o dicho nosotros mismos en determinados momentos.
Recomiendo encarecidamente la lectura y visualización de la obra de esta ilustradora, y especialmente les invito a reflexionar, si es que también consigue conectar con ustedes, el por qué de la comunicación que se establece entre esos trazos en apenas blanco, negro y rojo; y la realidad que vivimos muchos en el entorno urbano.