‘Persona. Los rostros de Victoria Bergman’ by Erik Axl Sund

«Lo extraño no era que el chaval estuviera muerto, sino que hubiera sobrevivido tanto tiempo. La magnitud y la naturaleza de sus heridas indicaban que debería haber muerto mucho antes de la hora de defunción determinada en el curso de las primeras constataciones. Sin embargo, algo le había mantenido con vida cuando un individuo normal habría sucumbido mucho antes».

Persona
Persona, de Erik Axl Sund.

Bajo el pseudónimo Erik Axl Sund se presenta el tándem formado por lo escritores suecos Jerker Eriksson y el también músico e ingeniero de sonido Hakan Axlander Sunquist. El primero fue productor de la banda de electropunk donde Hakan toca, habiendo desempeñado también trabajos diversos (conserje, estibador o bibliotecario de prisión). Persona (Editorial Reservoir Books, 2015) ha supuesto la unión literaria de ambos creadores y su debut en el mundo editorial, aunque ya están con una nueva trilogía cuyo segundo volumen aparecerá este mismo año en el mercado sueco. Esta novela es la primera entrega de una desasosegante trilogía que en clave de thriller explora los rincones más perturbadores de la psique humana. Hacía mucho tiempo que la literatura negra y criminal sueca no conseguía exportar una serie literaria que despertara un furor parecido al de Los rostros de Victoria Bergman, nombre genérico que engloba el ciclo compuesto por Persona, que salió en mayo, Trauma, que se publicó en junio pasado y Catarsis, que llegará al mercado el próximo mes de septiembre.

«¿Qué esperaba al dejar sus estudios de sociología para entrar en la policía? ¿Cambiar las cosas? ¿Ayudar a la gente? Eso era en todo caso lo que orgullosamente le había dicho a su padre el día en que aprobó el examen de ingreso. Y sí, quería diferenciar entre ir por mal camino y hacer el mal. Quería convertirse en una persona de bien. Y eso era formar parte de la policía».

El cadáver de un chico es descubierto cerca de una boca de metro próxima a la Escuela de Magisterio de Estocolmo. Lo más chocante es que el cuerpo aparece momificado, con síntomas de haberse conservado durante mucho tiempo en un lugar seco, con marcas de latigazos y de pinchazos de jeringuillas, además de la ablación de los órganos genitales. La policía Jeanette Kihlberg se encarga de la investigación cuya dificultad se acrecienta al no poder identificar a la víctima. Con la ayuda de su compañero Hurtig y del médico forense Ivo Andric, se volcará en un caso que contará pronto con obstáculos imprevistos… alguien está filtrando información a los medios y además, la posibilidad de que ande suelto un sádico asesino con fijación por los menores se hace más evidente cuando surge un segundo cuerpo con signos de violencia extrema.

El avance del caso pone a Kihlberg en contacto con la psicoterapeuta Sofía Zetterlund, especializada en el tratamiento de traumas infantiles y que pasa por un momento de inestabilidad emocional. En esos días está tratando a dos pacientes especialmente difíciles: un niño soldado de Sierra Leona que le trae recuerdos de experiencias vividas realmente angustiosas, y Victoria Bergman, una mujer de mediana edad con un profundo trauma infantil y un pasado tenebroso. La inspectora Kihlberg y la doctora Zetterlund se verán obligadas a trabajar codo con codo en la resolución de aquellas espantosos asesinatos, en un proceso que las forzará a encarar el lado más oscuro del género humano y a explorar rincones muy desestabilizadores de su propio interior.

«Ivo Andric era especialista en esos casos extremos de muertes extrañas. Originario de Bosnia, en los casi cuatro años que pasó en Sarajevo durante el sitio serbio adquirió tal experiencia en niños muertos que a veces se arrepentía de haberse convertido en médico forense. En Sarajevo fueron asesinados casi dos mil niños menores de catorce años, y entre ellos sus dos hijas. A menudo se preguntaba qué habría sido de su vida si se hubiese quedado en el pueblo, en los alrededores de Prozor. Pero ahora ya era demasiado tarde para pensar en esos términos. Los serbios quemaron la granja y mataron a sus padres y a sus tres hermanos».

La chispa del éxito de la novela prendió en el mercado interior sueco donde vendió 250.000 ejemplares y se hizo con el Premio Especial 2012 de la Academia Sueca de Escritores de Género Negro, cuyos miembros destacaron su psicoanálisis hipnóticamente cautivador en forma de novela negra. En Alemania la trilogía alcanzó el millón de ejemplares vendidos, permaneciendo esta primera entrega hasta 22 semanas en el top 10 del periódico Der Spiegel. Su fulgurante carrera continuó en Francia, Croacia, Estonia o Rusia. Hasta 38 sellos editoriales se han hecho en todo el mundo con los derechos de traducción, incluyendo Reino Unido, EE UU, Corea o China.

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Persona. Érik Axl Sund. Editorial Reservoir Books, 2015. 408 páginas. 19,90 €

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