Oportuna revisión de ‘Dolly City’, el clásico contemporáneo de Orly Castel-Bloom
«Antes de morir, los peces ornamentales nadan de costado unas horas, se dan la vuelta, se hunden en aguas poco profundas y luego flotan hasta la superficie otra vez. Tuve un pececillo dorado que estuvo todo el día agonizando de esa forma hasta que, al atardecer, se hundió hasta el fondo con los ojos abiertos y el cuerpo combado como un signo de interrogación».
Desde que en 1987 la escritora Orly Castel-Bloom publicase su primer libro de cuentos, ha sido una voz más que destacada en la narrativa hebrea, siempre forzando los límites del lenguaje y de lo que entendemos por ficción. Ahora, la editorial Turner recupera Dolly City, un libro publicado originalmente en 1992 y que con el tiempo se ha convertido en un clásico contemporáneo de la literatura hebrea. En un mundo en el que todo ha perdido significado, y donde el lector debe cuestionarse acerca de todo, Dolly City se convierte en un relato obsesivo y violento que es un ataque a toda forma de autoridad política, social y lingüística.
La doctora Dolly vive en Dolly City, que está algo así como en Israel. En Dolly City todos los trenes llevan a Dachau, pero no a esa Dachau, sino a un monumento que se llama igual. En el edificio de cuatrocientas plantas donde vive, Dolly tiene un laboratorio de experimentación. Entre ratas, conejos y la camilla en la que tortura al antiguo jefe de su padre, Dolly acoge a un bebé. La compasión da paso a la obsesión, la obsesión de la doctora es quirúrgica, y lo que persiste en este libro es la duda: acaso maternidad y locura sean necesariamente lo mismo. Y para ello tal vez ni haga falta ser una madre judía. Fuera, mientras tanto, nieva y hace calor, los magos matan a espada a sus ayudantes y los enanos ven películas de Buñuel. Pululan por allí mohels y escarabajos Volkswagen (el único vehículo que uno vería si tuviese la suerte y la desgracia de pasearse por Dolly City). Claro que esta montaña rusa en forma de libro, señalizada por diálogos abruptos, imágenes cortantes y bisturíes oxidados, es sobre todo un relato caricaturesco. Y, como la maternidad, fundamentalmente esperanzado.
«Toda yo temblaba, bullía de rabia por dentro. Me alcé rugiendo, dispuesta para la batalla. El hombre se giró sorprendido y yo, desolada, le arranqué la horca de las manos y, en lugar de hincarla en la tierra como hubiera hecho cualquiera, la hundí en el vientre del enterrador con toda la fuerza que había acumulado en años de trabajo manual».
Esta es una novela compleja que gana con cada lectura. Bajo su aparente sencillez se esconden un tumulto de ideas, de diversas interpretaciones. Ya lo dijo el crítico literario Adi Ophir, que recomendaba hacer cuatro lecturas de la novela: la primera, para absorber el shock producido, la segunda para comprender cómo y por qué Dolly hace lo que hace, la tercera para conectar con el mundo de la protagonista y la última para introducirse en la idiosincrasia del lenguaje de la autora. Castel-Bloom ha escrito cuatro novelas y cuatro libros de relatos que la han llevado a revolucionar el panorama literario israelí. Su escritura no deja indiferente. Iconoclasta y rompedora, conduce sus narraciones hasta el límite.
«El bebé me despertó con sus gritos, y de nuevo, como el efecto de los tranquilizantes había pasado, deseé estrangularlo. Pero me dije: eso es desperdiciar tu energía, Dolly».
La autora se vale de la violencia de las imágenes y de un macabro sentido del humor, para centrar su historia en una ciudad, Dolly City, que es tan real en sus contornos como imaginada en lo que contiene (o no). Castel-Bloom disecciona de manera hiperbólica la realidad para trazar una mirada certera sobre la asfixia, la desesperación, la confusión y la violencia de cualquier ciudad. Y en medio, la doctora protagonista como representante de todo aquello. Orly Castel-Bloom vive en Tel Aviv y ha dictado clases en Harvard, en la Universidad de California en Los Ángeles y en la de Berkeley, en la Universidad de Nueva York, en Oxford y en Cambridge. Sus libros se han traducido a más de una docena de idiomas y cuenta con numerosos premios y reconocimientos.
.
Dolly City. Orly Castel-Bloom. Traducción de Eulàlia Sariola. Editorial Turner, 2015. 220 páginas. 14,90 €
.
Excelente crítica de una admirable escritora!