‘La corresponsal’: retrato de Oriana Fallaci, primera mujer reportera de guerra

«Mi madre contaba siempre que, cuando estaba embarazada de mí, no me quería. Y dado que por aquel entonces bebían sal inglesa para abortar, ella la tomó todas las noches hasta el cuarto mes de embarazo. Pero una noche, mientras se llevaba el vaso a la boca, me revolví en su vientre. Como si quisiera decirle: “¡Quiero nacer!”. Y entonces, ¡zas!, echó la sal inglesa en el jarrón de flores. “Y así fue como naciste”, decía». En realidad, Tosca soñaba con otra vida. Quería ver mundo, frecuentar artistas. Tenía muchos amigos en la bohemia de Florencia, empezando por el pintor Ottone Rosai, que la cortejaba: «Decía que era un “hombretón muy guapo”. A diferencia de mi padre, que era pequeño y delgado».

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La corresponsal, de Cristina de Stefano.

Actualidad editorial:

“Oriana Fallaci. Luchas, encuentros, guerra y amor: el retrato desconocido de una periodista de leyenda”. Así reza la primera página de La corresponsal (Editorial Aguilar, 2015), el nuevo libro de Cristina de Stefano donde relata la historia de Oriana Fallaci, una primera biografía sobre la famosa periodista y escritora italiana que, por otro lado, también fue la primera mujer que estuvo en el frente en calidad de enviada especial. Un libro con un objetivo verdaderamente claro: contar cómo una mujer, en un mundo que todavía era de hombres, pudo alcanzar éxito en su carrera profesional y, a la vez, desafiar a los poderosos. La autora ha logrado el retrato inusual, honesto y objetivo, de una periodista, que respetada y admirada en todo el mundo, mostraba íntimas dicotomías morales y personales.

«Edoardo Fallaci era un hombre parco en palabras, exigente consigo mismo y con los demás. Educó a su primogénita como a un soldado. Uno de los recuerdos más vívidos de la infancia de Oriana tiene que ver con esta dureza. Tenía quince años y estaba paseando con su padre por una calle de Florencia cuando los sorprendió la alarma antiaérea. Se refugiaron en el interior de un edificio. Cuando empezaron a caer las primeras bombas, haciendo temblar el suelo y las paredes, se echó a llorar. La bofetada de su padre la pilló por sorpresa y la dejó sin respiración. «Las chicas no lloran», susurró él».

Basándose en documentos inéditos y testimonios de quienes conocieron a Oriana, Cristina de Stefano reconstruye la imagen de una mujer moderna, valiente y, sobre todo, libre. Una escritura sin hipocresía o presunción que refleja a la Oriana más profesional, pero también más orgullosamente humana. Su famoso mal carácter ha oscurecido a veces el talento y la determinación que convirtieron a Oriana Fallaci en la periodista y escritora italiana más famosa del siglo XX. Nacida en una familia pobre de antifascistas, participó en la resistencia contra la ocupación nazi, creció con rapidez y, nada más terminar la secundaria, se presentó en la editorial de un periódico. En pocos años se consolidó como una gran profesional dentro de un negocio todavía dominado por los hombres. En los años 50 viajó por toda América llegando a ser amiga de las estrellas de Hollywood y los astronautas de la NASA. Se mudó a Nueva York en los años 60, el centro de la comunicación global. Fue a Vietnam en 1967 para, finalmente empezar a escribir sobre política, como deseaba. Se enfrentó a los políticos y personajes más importantes de la época en sus afiladas entrevistas: Henry Kissinger, Gadafi, Husayn de Jordania, Yasser Arafat, Federico Fellini, Indira Gandhi… Trampolín para seguir en el periodismo y escribir sus grandes novelas de madurez, de las que vendió millones de ejemplares. En la vida privada reivindicó siempre el derecho a vivir sin tabús y al límite.

«Ni siquiera en la guerra, cuando en el frente dormía en un camastro pegado a los de los demás soldados o en el suelo de los bosques con ellos, y quizá era la única mujer entre cien o doscientos hombres, ni siquiera allí me sentía una mujer entre hombres. Entre otras cosas, porque cuando te disparan, el sexo es lo último en lo que piensas».

Cristina de Stefano (Pavia, 1967) es periodista, escritora y scout literaria. Vive en Francia. Está casada y tiene dos hijos. Es autora de Belina e il Mostro: vita segreta di Cristina Campo (2002) y Americanas Aventureras (2012).

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La corresponsal.  Cristina de Stefano.  Editorial Aguilar, 2015.  447 páginas.  17,90 €

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