“Una mujer desnuda y en lo oscuro”: emocionante homenaje a Mario Benedetti
Horacio Otheguy Riveira.
Emilio Linder compone magistralmente a Mario Benedetti en su exilio en España, Esther Vega resuelve con preciosa energía la responsabilidad de ser muchas mujeres y a la vez una sola desdoblada, la que siempre acude al ensueño del escritor que envejece, solitario, entre trenes donde aparece entregándose desnuda en su imaginación, porque Una mujer desnuda y en lo oscuro genera un resplandor que da confianza.
Emocionante homenaje que es, a su vez, una espléndida función teatral donde la palabra del gran escritor cautiva, siempre tal y como le recordamos: acusador de injusticias, divertido enamorado de la vida con todas sus consecuencias, buscador de perlas cotidianas, periodista, autor de cuentos y novelas, poeta a todas horas…
Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera un resplandor que da confianza
entonces dominguea el almanaque
vibran en su rincón las telarañas
y los ojos felices y felinos
miran y de mirar nunca se cansan.
Un espectáculo completo con una valiosa banda sonora donde el tango Volver, de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera (Yo adivino el parpadeo/de las luces que a lo lejos/van marcando mi retorno…) suena reiteradamente en muy variadas versiones. Un fondo musical que aporta magia y realismo, integrado a la perfección en el devenir del escritor que piensa, recuerda, escribe, y se encuentra una y otra vez con el alma y el cuerpo de las mujeres que en su vida han sido… El recorrido por los textos nunca detiene el andamiaje teatral, de manera que la comedia teatral creada y dirigida por Mario Hernández alcanza la dinámica precisa de un viaje entre el exilio obligado —tras las dictaduras que asolaban Argentina y Uruguay en los 70/80 y el fin de las mismas—. Las maletas siempre presentes y al final el retorno con ese mágico: “Vuelvo. Perdonen el retraso…”.
Una mujer desnuda y en lo oscuro
es una vocación para las manos
para los labios es casi un destino
y para el corazón un despilfarro
una mujer desnuda es un enigma
y siempre es una fiesta descifrarlo.
Cada momento rememora la simpatía y la bondad de un escritor que conmueve constantemente por su fina ironía, su calidez solidaria, su recuerdo implacable de las barbaries cometidas en el mundo: “Llorá todo lo que puedas. Y no olvidés nunca”.
Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera una luz propia y nos enciende
el cielo raso se convierte en cielo
y es una gloria no ser inocente
una mujer querida o vislumbrada
desbarata por una vez la muerte.
Una mujer desnuda y en lo oscuro logra una estupenda fusión de teatro y literatura con interés creciente. La base argumental radica en los episodios vividos por Benedetti cuando en 1973 se produce un golpe de estado en Uruguay que le obliga, con 53 años, a recorrer diversos países durante una década en la que viaja a Buenos Aires (donde a su vez se produce un golpe de estado en 1976), Perú, Madrid, Cuba, Mallorca… Viaja denunciando la situación de su país.
La amalgama de textos y anécdotas se expanden sobre la piel de los espectadores en un rendido homenaje a una de las personalidades más apasionantes de la literatura en lengua castellana fallecido en Montevideo en 2009 a la edad de 88 años.
vuelvo / quiero creer que estoy volviendo
con mi peor y mi mejor historia
conozco este camino de memoria
pero igual me sorprendo.
Una mujer desnuda y en lo oscuro
Dramaturgia y dirección: Mario Hernández, sobre textos de Mario Benedetti
Diseño y espacio escénico: Isis de Coura
Ayudante de dirección: Guillermo Rodríguez
Vestuario: Teatro Español
Teatro Lara. Los miércoles de agosto 2016 a las 22,15 horas.
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