Asfaltos que se «comen» la contaminación, la última novedad para ayudar al medio ambiente
Por (@ivancernadas).
Asfaltos que se «comen» la contaminación, residuos porcinos que fertilizan el suelo y aceite de fritura para mover autobuses, son algunas de las soluciones tecnológicas que ya aplican las empresas y administraciones españolas para ayudar al medio ambiente, a veces de la mano de los centros tecnológicos.
Son algunos de los casos de éxito expuestos el pasado 21 de junio en el primer «EFEforum Ciencia y Tecnología» -impulsado por la Agencia EFE y el centro tecnológico Cartif-, inaugurado por la directora de la Oficina Española de Cambio Climático, Susana Magro. La iniciativa se enmarca en el contexto del Programa LIFE, mecanismo europeo de financiación de proyectos ambientales e I+D en temas de acción contra el cambio climático.
Durante la inauguración, Magro propuso que el mecenazgo ofrezca su apoyo al mundo de la innovación y advierte a las empresas que apuesten por el desarrollo tecnológico y la innovación. «No imagino un mundo sin desarrollo tecnológico y sin energías renovables», recalcó Magro, en cuya opinión el futuro no estará marcado ni por la energía ni por el medio ambiente sino por el cambio climático.
Investigadores del centro tecnológico Cartif, con sede en Valladolid, empresas, administraciones y distintas entidades han debatido sobre el papel de los centros tecnológicos en el programa LIFE de la Unión Europea y el papel del tejido empresarial en la I+D+i y el medio ambiente.
Todos ellos han coincidido en la relevancia de los fondos Life -el instrumento de financiación del medio ambiente y la acción por el clima de la UE- para acometer proyectos de innovación, que en ocasiones desarrollan de la mano de los centros tecnológicos debido al pequeño tamaño y limitados recursos de la mayoría de las empresas españolas (el 80 % son pymes).
José Fermoso, ingeniero químico e investigador de Cartif trabaja en el proyecto Equinox, cuyo objetivo es atrapar la contaminación de las carreteras en las grandes urbes. Se trata de desarrollar un sistema para capturar óxidos de nitrógeno del aire y transformarlos en una sustancia inocua que pueda ser lavada por la lluvia o por los baldeos de las calles.
En una primera fase, explicó Fermoso, se desplego una red de sensores en el madrileño barrio de Chamberí para poder comparar los actuales niveles de contaminación y los que resulten después de aplicar un tratamiento fotocatalítico con pintura.
Otro reto, es convertir en fertilizantes y biocombustible la enorme cuantía de residuos que proceden de los cadáveres de los cerdos -llevados hoy al vertedero o a la incineradora- es el objetivo del proyecto de Ana Urueña, química de Cartif debido a la gran cantidad de estos restos, que son 150.000 toneladas/año de cadáveres.
Hay residuos que generalmente se queman, los aceites de fritura, pero ahora servirán para producir biodiésel para autobuses urbanos de Sevilla, afirmo la química, que también está implicada en un proyecto de biomasa de eucaliptos para producir energía eléctrica.
Por otro lado, el director técnico de la pyme Turqueplast, Esteban Pérez, ha explicado la importancia de rentabilizar la I+D ambiental y económicamente y en su caso, el objetivo del proyecto es construir una planta para el reciclado de residuos de poliestireno expandido, obtener perlas de este material y, una vez reciclado, reutilizarlo para envases de alimentación.
Arturo Larena director de la plataforma de periodismo ambiental de la Agencia EFE, relato la necesidad de que empresas, administraciones y centros tecnológicos difundan y comuniquen estos avances porque de lo contrario «no existen» y así lleguen al público y ayuden a concienciar de la necesidad de ayudar al medio ambiente.
Fuentes:
http://www.efeverde.com/noticias/susana-magro-efeforum-cartif-ciencia-ambiental-2/