Cuestionario a Laura Huerga, editora de Rayo Verde
Se cumplen diez años de la muerte de Juan José Saer y si sus libros ocupan hoy las principales mesas de novedades de las mejores librerías es gracias a Laura Huerga, editora –y cabría añadir, intrépida y valiente- de Rayo Verde. Gracias a Laura Huerga hoy muchos lectores han descubierto al autor argentino y muchos otros pueden releerlo en nuevas y cuidadas reediciones; Saer, a quien Robbe-Grillet definió a finales de los ochenta como el mejor escritor vivo- comparte catálogo con B. S Johnson, John Updike, Peter Terrin (seguramente la voz literaria de referencia en la literatura neerlandesa actual) o Kevin Barry (ganador del Premio de Literatura de la Unión Europea y del Author’s Club First Novel Award con su merecidamente aplaudida novela Ciudad de Bohane). Clásicos contemporáneos conviven con autores actuales en un catálogo, el de Rayo Verde, que se define por la transversalidad geográfica: autores latinoamericanos, jóvenes autores españoles (como es el caso de Álvaro del Olmo), autores anglosajones o autores, todavía no muy conocidos en nuestro campo literario, provenientes sea del norte de Europa como sea del Este de Europa. Laura Huerga es una editora que no teme a los riesgos, rehúye de lo fácil enriqueciendo el campo literario con autores y obras que, sin duda, merecen –deben- estar en todas las bibliotecas que busquen definirse por la buena literatura.
¿Cuál es su idea de felicidad perfecta?
La construcción o creación de algo que dure en el tiempo y que me proporcione el suficiente placer y los justos desengaños.
¿Cuál es su gran miedo?
La muerte, que dicho así suena fatal. Pero es la muerte el fin de todo y eso es lo que me aterroriza.
¿Cuál considera que es la virtud más sobrevalorada?
El ser excesivamente virtuoso. Ni poco, ni mucho, la justa medida de cada virtud, con sus defectos, suele ser más interesante y veraz.
¿En qué ocasiones recurre a la mentira? (en el caso que confiese mentir)
En todas aquellas en que resulta necesario mentir. O simplemente divertido.
¿Se muerde la lengua antes de expresar determinadas opiniones por temor al qué dirán?
Lamentablemente, carezco más bien de contención.
¿Cuándo fue la última vez que tuiteó o publicó algún comentario en las redes sociales con plena libertad?
Cada día, digo lo que pienso si me apetece. Con plena libertad me parece una afirmación demasiado atrevida.
¿Qué es para usted la libertad?
Algo que no conocemos realmente porque vivimos condicionados por demasiados estímulos, opciones y presión social desde la infancia.
¿Siente el ser una persona reconocida públicamente le resta libertad con respecto a la persona anónima?
No me considero persona reconocida así que no creo que me afecte.
¿Hablar y expresar públicamente opiniones políticas o silenciarlas?
Expresarlas, claro. Sobre todo porque pienso que todo es política, aun cuando creemos que no hablamos de política, seguramente sí lo estemos haciendo.
¿Activismo público o compromiso privado?
Una mezcla de ambas.
¿Informarse o ser informado?
Informarse.
¿Qué es para usted y qué valor tiene la información?
La información son mensajes de alguien que recoge o valora datos de interés potencial para un público concreto. Ese flujo de información es muy importante para ser consciente del contexto en el que se vive y poder tomar decisiones respecto a cómo se vive en sociedad y otros asuntos. El problema de hoy en día es el exceso de información y lo muy cuestionable que es la información que se presenta, muchas veces más cercano al amarillismo que a ninguna otra cosa. Inundados en ese océano de información es difícil encontrar la información relevante.
La cultura, ¿cuestión de esnobismo o conocimiento transversal?
La cultura es un todo que incluye todo lo que nos rodea y nos da complejidad como seres humanos. Y también la cultura es el gusto por un profundo conocimiento de las artes y humanidades. La confusión de ambos conceptos nos lleva siempre a esta pregunta que, en el fondo, es tan correcta como incorrecta.
¿Todo es cultura? O, mejor dicho, ¿qué no es cultura para usted?
Como decía, la respuesta depende de a qué acepción de cultura nos estemos refiriendo.
¿Sus referentes culturales son literarios, musicales, artísticos, cinematográficos…? Creo que para cualquier persona de mi generación que trabaje en el sector editorial, los referentes son todos y abarcan diferentes estilos y disciplinas. Es una de las riquezas de nuestra generación.
¿Un autor para releer?
¿UNO? ¿Sólo uno? Dostoyevski
¿Un autor recién descubierto?
Gonçalo Tavares
¿Una película, una obra de teatro o un espectáculo recientemente visto y que no olvidará?
No es reciente pero últimamente no dejo de pensar en ella, es un película titulada “Canino”
La creación, ¿un arte, una pasión o un oficio que se puede aprender?
Se tiene que cultivar. Un potencial artista que no dedica tiempo a su arte difícilmente creará algo de interés. Lo que no tengo claro es si se puede saber si alguien no es apto para crear. Me parece que todo el mundo debería tener la oportunidad de probar.
¿Todos podemos escribir un libro?
No, pero todos podemos intentarlo. Eso sí, no vale la pena intentarlo hasta que se haya leído tanto que uno empiece a dudar de si puede aportar algo.
¿Todos podemos publicar?
Sí, claro. Unos con más facilidad que otros, pero sí.
¿Todos podemos ser artistas?
Todos deberíamos tener la oportunidad de intentarlo ya estimulando las artes desde la escuela.
El éxito, ¿personal o profesional?
Dudo de lo que significa tener éxito.
El éxito, ¿fama, dinero, reconocimiento o no necesariamente?
Creo que esta palabra no está hecha para mí. El trabajo del día a día es lo que me define profesionalmente y nada más. Que alguien lo reconozca o lo pague no me hace ni mejor, ni peor profesional.
¿Cuál considera que es su gran logro?
Algo que tengo la suerte de no haber conseguido todavía.
¿Cuál es su lema?
Creo que no tengo lema, tengo opiniones.
Soy autor argentino y agradezco a Rayo Verde por haber rescatado a Juan José Saer, reconociéndolo como un pensador de sólidas ideas y lenguaje fluido.
Con la responsabilidad que le cabe a Laura Huerga por el mérito de esta reedición, me permito decirle que tiene ganado mi respeto y admiración como también el del resto de los argentinos que leímos y tratamos alguna vez a Juan José. En cuanto a la muerte… no le tema, porque es la única certeza que ofrece la vida, morir es simplemente, el premio por todo lo bueno que hemos realizado estando vivos. Puedo afirmarlo por haber estado allí y regresar para contarlo.