¡Ya estamos todos para la cita del sábado!
Por: Daniel Arrébola
Bastante más animada que la gala del martes se ejecutó esta segunda semifinal de ayer noche, en la que pudimos disfrutar de unos temas más rítmicos, enérgicos y seguramente más potenciales para el triunfo final que los países que pisaron el Wiener Statdhalle en el turno de la primera semifinal. Lituania, Montenegro, Noruega, Israel, Letonia, Azeribaiyán, Suecia, Chipre, Eslovenia y Polonia fueron en esta ocasión los diez agraciados que completan los 27 contendientes para la ansiada final del sábado.
Como era de prever, no defraudó el representante sueco Mans Zelmerlow que, a pesar de su facilona indumentaria equipada de un grisáceo jersey y unos simplones pantalones de cuero, eclipsó al público presente interactuando con sus originales Heroes surgidos por los leds avanzadísimos del plasma. No sabemos si también eclipsaron pero sí parecieron convencer tanto a público como a jurado la pareja eslovena Maaraya, armados de unos gigantescos auriculares para dar más aire y personalidad al techo-tema Here for you. Y si hablamos de eclipses amorosos los lituanos tuvieron el suyo particular y muy largo por cierto: todo un buen beso de 10 segundos de duración encajado a mitad del tema This time que interpretaba la simpática pareja de Monika & Vaidas.
No faltará ningún báltico a la cita del sábado ni tampoco Israel que, tras unos años de flojera, volverá a la gran final eurovisiva con el Golden Boy que el jovencísimo Nadav Guedj canta y bailotea con una fuerza descomunal para poner en pie a toda Viena y, desde los televisores, a los millones de espectadores que volvieron a disfrutar de otra semifinal eurovisiva con más calidad -hay que reiterarlo- que la anterior.
Y entre tantos leds, techno y metralla rítmica, se coló también un tema tranquilo, quizá demasiado tranquilo, pero que le valió a John Karayiannis para llevar a Chipre en blanco y negro directa al día D del gran show eurovisivo. Y es que de todo tiene que haber en Eurovisión y a ver que hay en esas votaciones dentro de 48 horas que nos daran el relevo del laurel de Conchita Wurst.