Primo Levi: Si esto es un hombre
Por Marina Alonso Cortés.
Como cada año, aprovechando que el 23 de Abril se celebra el día del libro, en la Escuela Oficial de Idiomas de Salamanca, los alumnos de italiano celebramos un café literario. El libro que yo elegí me ha gustado tanto que este mes quería compartirlo con los lectores de “Culturamas”.
Obviamente, los libros elegidos debían ser de autores italianos y la literatura italiana es una mina de buenos libros y seguramente el que yo decidí leer no sea el típico que le aconsejaríais a alguien, os aviso de que no es una historia bonita y todos aquellos que no estéis interesados en el holocausto no abriréis ni la primera página, no os engañaré sólo os gustará si os interesa este tema, pero en ese caso os lo aconsejo mucho.
El autor de este libro es Primo Levi. Un autor italiano de origen judío y resistente antifascista superviviente del fatal holocausto, hecho que marcó su obra literaria ya que la mayoría de sus obras, de manera más o menos directa, tratan sobre ello. Murió en 1987 tras precipitarse por el hueco de la escalera del tercer piso del edificio en el que vivía, aparentemente fue un suicidio, consecuencia de lo vivido en el campo; y digo aparentemente porque tanto sus amigos y conocidos como varios biógrafos lo pusieron en duda diciendo que podría haber sido un accidente. Bueno, son sólo hipótesis y yo no quería centrarme en lo real o no del suicidio, yo quiero aconsejaros este libro.
El libro se llama “Si esto es un hombre” y como ya os he dicho antes, trata sobre el holocausto, pero esta lejos de ser un libro de historia en el que leer datos y más datos sobre un tema del que ya se ha escrito de todo. Es un relato en el que su autor cuenta su propia experiencia en el campo de exterminio nazi de Auschwitz durante la Segunda Guerra Mundial. Verlo escrito en primera persona por un superviviente lo hace un poquito más duro, aunque también más interesante, leer un testimonio real de alguien que vivió en su propia piel ese oscuro episodio de la historia de Europa. Comienza diciendo que escribe por la necesidad de hacerle saber al mundo lo que había vivido tras arrestarle a los 24 años después de haber formado un grupo de resistencia contra el fascismo, motivo por el que le habrían fusilado nada más cogerle, él salvó la vida y fue enviado al campo porque se identificó como judío.
A partir de aquí nos cuenta el horrible viaje en tren hasta Auschwitz en el que el hambre, la sed y sobretodo el frío de los vagones acabó con muchos de sus compañeros antes de llegar. Allí les borraban el nombre, ya sólo eran un simple número que llevaban tatuado en la piel, ya para toda la vida. Continua con la rutina del campo, el trabajo, las raciones de sopa y pan como única comida, las duchas de agua fría sin apenas toallas para secarse, la perdida de dignidad, de identidad, la lucha por sobrevivir…
Como he dicho antes, al principio dice que escribe porque necesita contarle esto a la gente y más adelante dice que quiere sobrevivir para contarlo, para dejar un testimonio. Sinceramente esto es de lo que más me llamó la atención al leerlo, en un momento de la historia sueña que le cuenta todo esto a su familia y ellos no le hacen caso, no le creen, al fin y al cabo cuesta creer que toda esa barbarie sucediera realmente y es como si él no quisiera haber vivido eso, haber sobrevivido para nada.
Repito, no es un libro bonito ni feliz, pero merece la pena.