Doctor Radar, asesino de sabios

Por Jaime Valero

París, 1920. La Gran Guerra ha terminado y dado pie al inicio de una década de prosperidad y sosiego, de diversiones frívolas y libidinosas como las que se pueden encontrar en los bajos fondos de la capital francesa. También es el momento para que la ciencia vuelva a ponerse en marcha para superar una vez más los límites del conocimiento humano, y gracias a lo aprendido durante la guerra en cuestión de tecnología y de aviación, la conquista del espacio ya no parece una meta tan descabellada como antes. Varios sabios comienzan a realizar estudios, a diseñar inventos relacionados con la tecnología espacial. Sin embargo, varios de esos sabios aparecen asesinados de repente, tras haberles robado sus notas e invenciones. Un cruento misterio que no tarda en llamar la atención de Ferdinand Straub, antiguo as de la aviación al que el hastío llevó a convertirse en detective. Durante la investigación, contará con la ayuda de Pascin, pintor libertino y bohemio que cuenta también con unas notables dotes detectivescas. Juntos, por el contraste entre sus respectivas personalidades, forman el tándem ideal para liderar la investigación a lo largo de este divertido y frenético cómic.

Con el tono propio de las novelas pulp y de los folletines decimonónicos, la trama escrita por Noël Simsolo se va desarrollando a un ritmo endiablado, mientras nos lleva de visita por algunos de los rincones menos aconsejables de París, al tiempo que nuevos cadáveres van cubriendo las viñetas del álbum. El Doctor Radar que da nombre a la obra es el maléfico villano que se encuentra detrás de todos estos crímenes. Un antagonista histriónico y camaleónico que estremece por su crueldad y sorprende por su ingenio. Y para redondear ese tono folletinesco del guión, nada mejor que contar con las ilustraciones de Frédéric Bézian, autor apenas publicado en España, pero que cuenta con una notable bibliografía a sus espaldas, dedicada en buena parte a los géneros negro y fantástico. Su estilo de dibujo es tremendamente dinámico, aguerrido, casi furioso, con un tono expresionista reforzado por el uso de una paleta de colores bitonal que alterna entre tonos anaranjados, azules, amarillos, para dotar a cada plancha del cómic de la atmósfera necesaria. En más de una ocasión, parece que los personajes fueran a saltar de la página, y gracias a ese dinamismo, las persecuciones y los enfrentamientos que se producen en Doctor Radar alcanzan una tremenda intensidad.

Doctor Radar reúne los elementos suficientes como para atraer a los amantes del pulp: una ambientación sugerente, personajes carismáticos, dosis equivalentes de acción e intriga, y un acabado gráfico soberbio e impactante. Confiemos en que sea el primer paso para ver traducidas en nuestro país más obras de estos dos autores.

Ficha Técnica 

Título: Doctor Radar

Autores: Simsolo y Bézian

Editorial: Spaceman Books

Encuadernación: Cartoné

Páginas: 64

Precio: 18€