Concepción de Estevarena: una poetisa romántica
Por Silvia Pato
Su nombre completo era Rafaela María de la Concepción de la Trinidad Estevarena Gallardo (1854-1876), aunque era conocida como Concepción de Estevarena. La vida de esta escritora andaluza podría valer de inspiración a cualquier drama romántico, tanto por la edad como por el motivo de su muerte.
La madre de Concepción falleció de cólera cuando esta tenía 17 meses. Creció, ocupándose de su anciano padre, quien no aprobaba la vocación literaria de su hija. Así, la joven escribía a escondidas sus poemas, aprovechando aquellos momentos en que él no estaba en la casa.
Su progenitor falleció cuando ella contaba 21 años, y tuvo que mendigar para poder enterrarlo. Concepción se fue a vivir entonces a casa de un familiar suyo, enferma ya de tisis. Un año después, la muchacha fallecía a causa de la tuberculosis.
Las amistades que había granjeado la escritora, en las ocasiones en las que había acudido a los salones de la época, decidieron hacerle un sentido homenaje después de su muerte. De tal modo, en la tertulia madrileña de la Baronesa de las Cortes se leyeron algunos de sus poemas y el propio Isaac Albéniz interpretó algunas piezas en su honor. Fue allí donde se fraguó la idea de publicar sus versos. La tarea la llevó a cabo su amigo José de Velilla.
A pesar de haber figurado en los primeros estudios sobre literatura de la época, su figura fue quedando en el olvido. El acta de su fallecimiento ya había ignorado sus versos con unas escuetas palabras: Muere soltera de 22 años dedicada a ocupaciones domesticas sin testar.
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