La desinformación es aún más poder. Entrevista a Javier Pérez, autor de violín negro en orquesta roja.
Por Noemí F. Uemura.
Javier Pérez Fernández, ganador del Premio Azorín 2006, acaba de publicar su nueva novela Violín Negro en Orquesta Roja, por la cual ha ganado el Premio Ateneo de Valladolid.
-¿De qué trata esta novela?
De la Gran Purga de Stalin. De la esperanza de los viejos y del miedo como arma de destrucción masiva que se escapa de las manos de quien cree que lo controla. Los años treinta en estado puro, o esa fue mi intención.
-¿A qué tipo de lectores se la recomienda?
A los que les guste la novela de intriga, la novela negra, la novela histórica o las tres a la vez. La idea es crear una trama entretenida que, de todos modos, lleve aparejada alguna reflexión.
-En el libro se habla de la Guerra Civil Española desde un punto de vista internacional, ¿cree que la victoria del bando fascista en España dio pie a que los nazis iniciasen la II Guerra Mundial?
Yo creo que no. De hecho, hay que recordar que los nazis y los rusos invadieron Polonia a la vez, pero los aliados declararon la guerra sólo a los nazis, pero no a los rusos. Polonia era un simple pretexto que no le importaba a nadie…
– La novela se centra, entre otros temas, en el espionaje llevado a cabo por parte de los soviéticos durante la II Guerra Mundial en Alemania. Actualmente, el espionaje ya no parece preocupar a los Estados, pero todos conocemos el caso Snowden. ¿Cree que continúa existiendo el espionaje “a la vieja usanza” o esta ha sido completamente sustituida por el espionaje informático?
Hay espionaje de todos los tipos, colores y olores. La NSA está en todas partes. De hecho, hace poco se supo que tenían pinchado el teléfono de Angela Merkl. El espionaje es hoy en día absolutamente masivo.
-¿Qué utilidad cree que puede tener el espionaje entre países occidentales en tiempos de paz?
La paz no existe. Lo que pasa es que la guerra ahora es comercial, de influencia, de contratos. Y para eso sirve: para beneficiar a los tuyos y perjudicar al de enfrente. Así se consiguen las patentes, los contratos, los clientes… y eso supone trabajo y riqueza para tu país, y no para el de al lado…
¿Cree que el objetivo del Gobierno de EEUU al llevar a cabo estas actividades es sólo luchar contra el terrorismo o existen otras intenciones ocultas?
Comerciales, como decía. Industriales. Financieras. El terrorismo preocupa, pero sólo hasta cierto punto. Como pretexto está muy bien, pero como razón, no pesa gran cosa… Todos los años muere más gente en accidentes de bicicleta que en atentados terroristas. ¿Y cuánto se invierte en evitarlos? Se trata de un pretexto…
¿Hacen bien los gobiernos europeos mostrando desconfianza o sería mejor que adoptasen una actitud más neutral?
Si quieren vender algo, hacen bien. Si tienen alguna intención de tomar alguna decisión propia o tener alguna idea propia, hacen bien.
– A Göbbels, ministro de propaganda e información de los nazis, se le atribuye la frase “la información es poder pero la desinformación es todavía más poder”. ¿Cree que los medios de comunicación actuales utilizan este sistema?
Sí, pero no sé si lo hacen por gusto, por estupidez, por interés o por una impenetrable mezcla de todo esto. La desinformación comienza en el momento en que se elige qué temas aparecen en las noticias y de cuáles nos e se va a hablar. El problema no es que las noticias que se cuentan sean falsas, sino que se calla una enorme cantidad de noticias igualmente verdaderas pero que cambiarían, de conocerse, la visión del conjunto.
-¿Y los gobiernos del planeta?
Para mí esos son el centro de todo, especialmente los democráticos. Y no es que esté en contra de la democracia, sino que considero obvio que son más proclives a mentir y desinformar los gobernantes que dependen de la opinión pública que aquellos que no dependen de la opinión de sus ciudadanos. Uno de los efectos secundarios de la democracia es el deseo de manipular a los votantes. Y eso se hace siempre, con todas las fuerzas. Como ahora las fuerzas son muchas, se hace mucho.
-¿Y el de España en concreto?
En España es casi ridículo de lo mucho que se desinforma. No hay ni una verdad. Ni son verdad los datos económicos, ni es el verdad el PIB, ni es verdad que todo vaya tan bien como dice. ¿Cómo va a ir todo tan bien mientras el tipo de interés está al 0% y el Banco central imprime dinero a lo bestia? Es como decir que al abuelo le darán mañana el alta, pero hoy, de momento, le vamos a transplantar el corazón y los dos pulmones… En España se miente tanto que ya nadie se preocupa siquiera de que las mentiras encajen unas con otras. Si lo que nos cuenta el Gobierno nos lo contase un novelista, sería un bodrio infumable.
Muchas gracias. Felicidades por la publicación.
Gracias por la entrevista. Ha sido un placer.