«La Corona partida» será el enlace entre «Isabel» y Carlos Rey Emperador.
Por Inma Gómez
TVE y Diagonal TV preparan «La Corona partida» una película para televisión en la que contarán la guerra entre Fernando de Aragón y Juana La Loca y Felipe el Hermoso por el reino de Castilla.
El pasado 1 de diciembre el capítulo final de «Isabel» se saldó con cerca de cuatro millones de espectadores y cuyas tres temporadas cosecharon una audiencia similar. TVE ha decidido viendo los buenos datos de audiencia seguir con la idea de contar la Historia de España y ya están rodando «Carlos Rey Emperados» basada en Carlos I y protagonizada por Álvaro Cervantes y Blanca Suárez. En un inicio no había nada que conectase ambas series pues lo que no se contase entre una y la otra iba en elipsis, pero ahora la cadena pública ha desvelado que el mes que viene comenzará el rodaje de la película «La corona partida» para contar los hechos acaecidos tras el fallecimiento de la Reina Isabel la Católica. El proyecto contará con los mismos responsables de la serie y estará dirigida por Jordi Frades quien ya se hizo cargo de la segunda y tercera temporada.
Repetirán sus papeles Rodolfo Sancho (Fernando el Católico), Irene Escolar (Juana la Loca) así como Eusebio Poncela (Carcenal Cisneros) o Raúl Mérida (Felipe el Hermoso) y se unen otros como Pedro Mari Sánchez, que encarnará a Pedro Manrique de Lara y Sandoval, duque de Nájera, uno de los miembros del Consejo Real.
En un principio, los responsables de la ficción estudiaron la posibilidad de continuar en una nueva serie la historia de Fernando el Católico y Juana la Loca tras la muerte de la Reina Isabel, finalmente decidieron hacerlo en formato de película.
Sinopsis de «La corona partida»
La historia arranca el 26 de diciembre de 1504. Tras la muerte de Isabel, Juana es proclamada Reina de Castilla, pero no de Aragón lugar en el que siguió siendo Rey su padre Fernando. La película se centrará en la relación entre Fernando y Juana y en las intrigas de Felipe el Hermoso para conseguir ser Rey en Castilla. La extraña muerte de Felipe y la creciente locura de Juana llevaron a Fernando a encerrar a su hija en un convento y ocupar la regencia hasta la subida al trono de Carlos I en 1516.