Marcelo Colombini, el neo-noir argentino
Por Alonso Barán.
Siempre me muestro dispuesto a conocer las obras de nuevos talentos, pues me encantan las sorpresas, pero sobre todo tengo predilección por el thriller y el neo noir. He encontrado muy refrescante la novela de Marcelo Colombini, un escritor de gran talento cuya literatura ha cruzado el océano para llegar hasta nosotros. La obra de Marcelo Colombini ha sido calificada, entre cosas buenas, como “la nueva novela negra argentina”. No es de extrañar, pues su libro VIOLENCIA MUDA aúna intriga y reflexión sobre la naturaleza humana, narrado con un estilo ágil y repleto de numerosos nudos de trama y giros imprevistos.
Pueden encontrar el libro VIOLENCIA MUDA publicado en papel por Divalentis Editorial y también en versión Kindle en Amazon y también en e-book en la página www.divalentis.es .
Querido lector, lo mejor es que lea el libro y disfrute de esa gran narración, pero antes le ofrezco la oportunidad de escuchar a su autor. Un lujo, desde mi punto de vista.
Hola, Marcelo. Gracias por atenderme.
Hola, Alonso. Gracias a ti.
¿Por qué te interesa el género policíaco?
Crecí formado en el pensamiento cartesiano, debido a que estudié, en un principio, ingeniería naval, antes del profesorado de letras, y en ingeniería (donde las leyes físicas y las matemáticas imperaban, donde la razón, el orden, las estructuras, jugaban un papel muy importante, se formó mi conciencia, regida, como la de Conan Doyle (autor de Sherlock Holmes, quien estudió medicina), por la lógica. Esto me llevó a tener en la resolución de las intrigas de crimen un interés particular. Leía todos los libros policiales que había en la amplia biblioteca de mi padre y veía todas las películas de suspenso, sobre todo las de Hitchcock. He visto todas varias veces, pero La ventana indiscreta la estudié al menos 17 veces: ese observador pasivo, en su silla de ruedas, que elucubra todo a partir de cero, un cero que se convertiría en un 1, y del uno al 10, el hecho de que efectivamente era un solitario testigo de un crimen, y no encontraba quién le creyera.
¿Cómo describirías a VIOLENCIA MUDA?
Es un texto fluido, ágil, con una línea argumental sólida, apoyada en una gran tensión dramática lanzada desde personajes que ganan un lugar en la atención del lector; personajes construidos con un material psicológico que se diferencia de lo convencional, sin provocar distanciamiento alguno. En todos ellos, sobre todo en el protagonista, Julián Cánovas, hay una violencia que busca ser sublimada: violencia en el sentido de quebrantar y violar, vaciar y descontextualizar, mostrar fisuras que buscan remediarse en la utopía. De los distintos perfiles y objetivos de los personajes surgen, en varios pasajes de la novela, situaciones que rozan el humor.
A través de una estructura de cajas chinas, la escritura se vuelve más cruda y más realista a través de la trama.
Hay en estas páginas una violencia extraña, llena de contrastes tonales y de sorpresivas paradojas.
Por momentos, el suspenso se suprime engañosamente y da la sensación de que todo puede llegar a funcionar en armonía, sin violencia, hasta que acontece un hecho alarmante: la muerte de un personaje secundario que origina un audaz giro imprevisto.
La influencia del Nouveau Roman me llevó a la creación de escenarios de gran visualidad y verosimilitud, pero con la economía de lenguaje de las historias minimalistas.
Los diálogos están construidos desde individualidades bien diferenciadas, trabajo propio de los dialoguistas, lo que se refuerza con el certero punto de vista de un narrador en primera persona que siente y padece la historia con intensidad.
Julián Cánovas, detective privado, escritor, ex policía, seguirá siendo conocido en más profundidad en las otras 4 novelas de la Saga Cánovas, en todo el mundo, gracias al método de compra del e-book, a través de internet, desde cualquier pueblo o ciudad del mundo todo.
La historia de Violencia muda cierra en sí misma, como una obra individual, y podría hacerse una adaptación al cine de ella por sí misma, y, llegado el caso de haber la posibilidad, hay cuatro tomos más, el segundo está por salir en España primero en soporte de papel, y los siguientes ya están escritos.
Han calificado a tu novela como “la nueva novela negra argentina”. ¿A qué crees que se debe este apelativo?
Sin dudas vuelvo a un tema hablado al comienzo: la variabilidad de la sexualidad entre hombres y mujeres, además, de la sólida contextura dialogística, que te hace sentir a los personajes, como si te estuvieran hablando a ti, cuando en la tradicional novela negra argentina, hubo siempre sólo un caso a resolver, algo de acción, y san se acabó.
Estamos ante una época dorada de la novela policíaca. Crees que es una moda o que mantendrá ésta tónica durante mucho tiempo.
La violencia es parte del hombre. Hay hombres que la llevan a la práctica y otros no, que saben dominarla, por medio de la razón, la meditación, la lectura de los filósofos. Por lo dicho en la primera frase, el hecho de que la violencia es un estado del hombre, como el de la paz, es que pueden surgir, y surgen crímenes en la realidad, algunos tan aberrantes que ni al más imaginativo escritor podría ocurrírsele. En la Argentina desaparecen cerca de 5 chicas por día, que, luego de buscarlas por cielo y tierra, sólo encuentran su cadáver. Pero la violencia también está fomentada desde el poder, ¿por qué los dueños del poder son prácticamente todos corruptos, y son capaces de mandar a sicarios para ocultar sus hechos de corrupción? En la Argentina, tenemos el caso del fiscal Nisman, que investigaba el atentado de la AMIA organización judía de la Argentina, en el cual murieron 189 personas. El fiscal Nisman tenía escuchas telefónicas de los culpables con gente del Gobierno riéndose acerca del tema del atentado, y, antes de ser asesinado Nisman (y no es difícil imaginar quién lo mandó a matar), el cansiller Timmermann, kischnerista, hablaba sobre esa ardua investigación, que le llevó 7 años a Nisman, como la de un loco demente. Por suerte junto a él trabajó todo un grupo de gente que continuará la investigación. Es decir, ante la pregunta de si el género policial continuará en la historia o es una moda, contesto que el género policial no sólo llegará a los tiempos sin final dela vida del hombre, sino que es muy anterior a Edgard Allan Poe, y hasta los trovadores hablaban de crímenes y hasta el hombre de la Edad de Piedra normal se horrorizó y contó, a su manera, con términos guturales, cosas horrendas, como es la de quitarle la vida a otro hombre. Justamente por eso creo que siempre vivirá el género policial por siempre, porque, hay dos cosas ahí que nos atrapan la atención: la primera es el hecho de la muerte, por ejemplo, la muerte de un ser querido nos provoca una profunda angustia, y además, nos hace pensar en nuestra finitud, eso llevó a las religiones, o a inventar, o a percibir, lo que ocurre después del final de la vida de un hombre. Y la segunda cosa de interés que veo en la novela policial son las preguntas, ¿cómo?, ¿por qué?, ¿quién realizó tal atrocidad? ¿Fue un loco, fue un sicario en nombre del poder, fue un accidente?
¿Cuál es tu próximo proyecto literario?
Trabajo ahora en tres proyectos al mismo tiempo: una novela erótica de tinte romántico, de las llamadas novela rosa, pero con el condimento del sexo descarnadamente crudo y a flor de piel, con palabras soeces, con las miles de variantes que pueden llevar a una mujericita modocita, tímida, poco agraciada, a enamorarse de un hombre que es un Don Juan, y a la vez, cómo ese Don Juan tiene interés en ella, por qué lo tiene. Hay mucho de chat de Facebook, y tecnología de actualidad. El segundo proyecto es una trilogía que se llama Historia de un micrichip que había sido un hombre, de ciencia ficción, basada en un proyecto para el 2040, en el que trabaja la Universidad de La Plata, en la Argentina, mediante el cual, ya no como ficción, la memoria contenida en el cerebro de un hombre que acaba de morir puede ser trasplantada a un robot. Los robots, dado que la novela transcurrirá como en el 2080, podrían ser confundidos con seres humanos, y hay por ahí una relación amorosa entre una psicoanalista humana y un robot.
Y por último, trabajo otra novela policial basada en un caso real del crimen de una adolescente, muy difundido en todos los medios.
Pues esto ha sido todo. Muchas gracias por atenderme, Marcelo.
Gracias a ti, Alonso. Me despido de ustedes, lectores de Culturamás, y les recomiendo, con el corazón y el intelecto, la lectura de Violencia muda.