La Riviera se rinde ante Revólver
Por: Marisa Nocea
El número de entradas vendidas ya lo advertía: la noche del jueves ocurriría algo grande en la madrileña Sala La Riviera. El público se volcó con Carlos Goñi y el valenciano supo darles lo que querían, dos horas y media de magnífico concierto.
Una hora antes del inicio del espectáculo ya se abrieron las puertas para que los más ansiosos ocuparan las primeras filas. Revólver, puntual, comenzaba su cita con la capital a las 21:30h. Acompañado de Manuel Bagües al bajo y Julián Nemesio a la batería, el valenciano daba inicio a la parada de Babilonia Tour en Madrid.
El rockero fue claro desde el primer momento y dijo “Lo siento si habéis quedado con alguien porque vais a llegar tarde”, a lo que la gente aplaudió mientras cantaban a coro “¡No tenemos prisa!”. Tras esta declaración de intenciones comenzó a tocar “Entre las nubes”, uno de sus éxitos más conocidos. Tras esta, se remontó a su álbum “Básico”(1993), para tocar el tema “Si no hubiera que correr”.
Llegó uno de los momentos más emotivos de la noche. Carlos Goñi recordaba cómo hace 15 años durante un concierto en Asturias se quedó en blanco y olvidaba las letras. “Esta canción es de mi último álbum y es de la que más orgulloso me siento, la que más veces he escuchado una vez en la maqueta y la más dolorosa”. Solo en el escenario comenzaba a tocar “Teamotemor”.
Con clara ironía presentaba uno de sus temas más populares: “Aquí va un tema muy optimista”. Así daba paso a “Odio”, a la vez que agradecía el calor al público y decía que era un honor estar ahí. Así, se cumplía una hora del inicio del concierto. Preguntaba a público si estaba bien, y entre bromas reconocía ser una excusa mientras le afinaban la guitarra. Goñi demostraba que estaba a gusto con su público y lo hacía saber en cada ocasión que podía.
Cuando parecía que el final estaba cerca, contando con algún tema más tras la salida del grupo del escenario, volvieron con más fuerza aún. El tema que tocaron a la vuelta fue todo una sorpresa: una versión de un gran tema de Joaquín Sabina, nada más y nada menos que “Peces de Ciudad”. Luego siguió con “Calle Mayor”, tema que da nombre al álbum al que pertenece.
Invitó al escenario a Cuco Pérez, que subió con su acordeón entre el aplauso del público y decía Carlos Goñi “Quiero que esta noche sea tuya y mía, pero sobre todo, que sea vuestra”, y así comenzaba a tocar el tema al que acababa de hacer referencia. Cumplidas las dos horas del concierto llegó otra invitación al escenario: Cristina González Narea.
Cuando parecía llegar a su fin más que justificado, siguió tocando temas con la energía del primer minuto, entre ellos “El roce de tu piel”. No fue hasta casi llegadas las 00:00h, y con dos horas y media de concierto a sus espaldas, cuando el valenciano se despedía de La Riviera entre una gran ovación más que merecida.