KOVRA #6. El camino del underground
Por Ruben Varillas
Está claro que a estas alturas, con su sexto número ya en la calle, Kovra es una de las publicaciones underground señeras del panorama contemporáneo. Resulta difícil definirla con precisión: ¿fanzine?, ¿revista?, ¿antología? Cada vez más gruesa, con una presentación cada vez más cuidada y espectacular, la publicación estrella de Ediciones Valientes se está convirtiendo en un emblema de la experimentación y la transgresión comicográfica en español.
El proyecto dirigido por Martín López bebe de las primeras fuentes del underground, pero emparenta mucho más claramente con el mensaje rabioso y la grafía grotesca de Clay Wilson, que con el humorismo ácido y satírico de Robert Crumb o Gilbert Shelton. Encontramos en los autores reunidos bajo el caparazón experimental de Kovra un espíritu irreverente y heterodoxo que nos recuerda a otros colectivos peleados con la oficialidad o el academicismo; nos estamos acordando de aquel grupo artístico de okupas y creadores impredecibles que se reunieron en la ciudad de Providence bajo el nombre de Fort Thunder (Brian Chippendale, Mat Brinkman, etc.) y que parieron algunos de los cómics y obras plásticas más inspiradores y sorprendentes de los 90.
Como aquellos, los autores y artistas reunidos alrededor de Ediciones Valientes, comparten rasgos e inquietudes que les sitúan al margen de la industria del cómic contemporáneo y no muy lejos del arte pictórico. Su autenticidad se garantiza por la independencia de la propuesta (autogestionada en gran medida) y por su rechazo a cualquier tipo de localismo o “provincialismo”. Todas las historietas publicadas en los fanzines Kovra están traducidas al inglés (en un cuadernillo anexo, en este último número); y la nómina de creadores es tan amplia como diversas sus nacionalidades y antecedentes.
La búsqueda underground se asocia generalmente a la narración experimental, no sorprende, por ello, que buena parte de los colaboradores de Kovra participen también en el Laboratorio de Gráfica Valiente, en el que, entre otros trabajos, se publica el fanzine El Temerario. En este nuevo número, radicales son, por ejemplo, las historietas del francés Léo Quievreux, la polaca Agnieszka Piksa, la sueca Anna Ehrlemark o la española Laura Höldein. Y radical, por su exuberancia acumulativa y visual, es la edición de un número cuyas cubiertas en bitono rosa están literalmente “forradas” por una faja (cartel/sumario/historieta) y un cómic-póster desplegables, a cargo de diferentes autores.
Y al final, y por encima de todo lo demás, están las historias. En Kovra #6 encontramos ejemplos de casi todos los “autores de cabecera” de Ediciones Valientes; dibujantes cuya calidad rebasa los márgenes de la independencia y que demuestran en cada nueva publicación (individual o colectiva) una personalidad afilada. Voces que merecerían la atención de cualquier amante del cómic, como la de Martín López Lam (alma máter de este fanzine), cuyas historias son siempre agudas e inclementes; la del argentino Berliac, ecléctico, libre, brillante y trascendente en todas sus páginas; o las de los españoles Álvaro Nofuentes (Nofu), quien intenta constantemente desentrañar los nudos de las relaciones personales, y Don Rogelio J, grotesco y feroz. Junto a ellos, encontramos en Kovra #6 trabajos de mérito, como las historietas del inquietante Igor Hofbauer, la exhibición desinhibida de Ulli Lust o el barroquismo metamórfico de Carles G.O’D, entre otros.
Vanguardia, experimentación y arte entremezclándose y jugueteando con las expectativas del lector. De vez en cuando da gusto saltar la valla y situarse en los márgenes de la normalidad.