Los funerales de Mamá Grande, de Gabriel García Márquez
Por Virginia Amodeo
“Nadie conocía el origen, ni los límites ni el valor real del patrimonio, pero todo el mundo se había acostumbrado a creer que la Mamá Grande era dueña de las aguas corrientes y estancadas, llovidas y por llover, y de los caminos vecinales, los postes del telégrafo, los años bisiestos y el calor, y que tenía además un derecho heredado sobre vida y haciendas. Cuando se sentaba a tomar el fresco de la tarde en el balcón de su casa, con todo el peso de sus vísceras y su autoridad aplastado en su viejo mecedor de bejuco, parecía en verdad infinitamente rica y poderosa, la matrona más rica y poderosa del mundo” – Gabriel García Márquez
De esta forma, colmado de ese maravilloso desenfado caribeño, el autor nos presenta este singular compendio de cuentos; deleitándonos con aquella entrañable y cálida familiaridad narrativa, tan característica en todas sus obras; distinguiéndose la exquisita descripción de sus escenarios, donde más de un lector sentirá aquella febril pasión por la tierra y sus costumbres. Descripciones que ya forman parte de nuestra memoria colectiva, como pieza fundamental de este célebre representante del llamado Boom latinoamericano.
Macondo y sus personajes vuelven al ruedo, en medio del persistente calor del trópico que, discurriendo entre haciendas, calles y plazas, avivan la atmósfera del bucólico estilo de vida de sus habitantes; haciéndonos partícipes de estas historias, narradas con singular estilo y peculiar sabor a caribe, transcurriendo alternamente entre lo real y lo fantástico.
Es ahí, en medio de ese característico realismo mágico, donde lo bueno, lo malo y lo inefable de la vida rural se entremezclan raudamente, llenando páginas enteras de sentimientos tan mundanos como místicos. El singular estilo del autor no deja de sorprendernos en esta presentación, en donde se nos otorga la posibilidad de regresar a una de las novelas más importantes de nuestros tiempos.
El libro, compuesto de ocho cuentos con tramas relatadas en forma cíclica, ha sido llevado a la pantalla grande, con la actuación de ilustres escritores y reconocidos artistas mexicanos, resaltando la participación del mismo Gabriel García Márquez, Juan Rulfo y la reconocida Leonora Carrington.
De esta forma, Los funerales de Mamá Grande, se presenta como una obra de lectura obligada para aquel fiel seguidor del mágico mundo de Macondo, donde los ascendidos en cuerpo y alma son tan comunes como los extravagantes relatos, ideados por un genio extraordinario, nacido en Aracataca.