Un caos con esperanza: el violinista de Mathausen
Por Marina Alonso Cortés.
Es una novela escrita por Andrés Pérez Domínguez y publicada en el 2009. En su curriculum encontramos otras novelas como: El silencio de tu nombre, El síndrome de Mowli, el factor Einstein o la clave Pinner. Novelas cortas como: Los perros siempre ladran al anochecer; Los mejores años y Duarte. Además de una pequeña lista de cuentos: El centro de la Tierra,Estado provisional y Ojos Tristes.
También cuenta con una gran variedad de premios entre los que destacan: el Premio Luis Berenguer por El síndrome de Mowli, un Premio Iberoamericano La espiga dorada por los perros siempre ladran al anochecer, o el Premio Internacional de Cuentos Max Aub por el relato ojos tristes.
Pero yo hoy quería hablaros de una de sus obras en particular: El violinista de Mauthausen; que cuenta con el Premio Ateneo de Sevilla en el 2009 y que fue finalista en el Premio Espartaco de Novela Histórica en la Semana Negra de Gijón en el 2010.
Una historia preciosa especialmente para los amantes de la novela histórica sobre la Segunda Guerra Mundial, sobretodo de las historias horribles sobre el holocausto y la relación fatal entre nazis y judíos o republicanos en este caso.
Cuenta la historia de Rubén, Anna y Franz.
Rubén es un republicano español exiliado en la Francia de 1940 que está a punto de casarse con Anna cuando la Wehrmacht invade el país galo y este es detenido por la Gestapo y enviado al campo de Mauthausen. Tras la detención de su prometido, Anna colaborará con los servicios secretos de los aliados para descubrir que ha sido de Rubén, y si este ha sobrevivido hacer todo lo posible para llevarle de vuelta a casa. El último protagonista, Franz, es un alemán en contra del gobierno nazi que recorre Europa con un violín bajo el brazo en un intento de cumplir su sueño, ser un verdadero músico.
A simple vista puede ser una novela más sobre este tema, pero lo que la hace diferente es que sus protagonistas no son judíos, si no republicanos. Sobre judíos en campos de exterminio se ha escrito mucho, sin embargo no tanto sobre estos últimos, siendo el violinista de Mauthausen la primera en tratar este tema.
Antes he dicho que era una historia preciosa, está bien, es un campo de exterminio, no un castillo en un cuento de hadas, pero preciosa porque hay un poquito de esperanza; precisamente entre tanta muerte y tanto dolor como puede haber en un campo de exterminio. Una esperanza que llega a esa zona gris en forma de violín y precisamente a manos de un alemán. No voy a desvelar nada por todos aquellos que no lo hayáis leído y quizá decidáis hacerlo, pero es precioso ver como entre todo ese caos, toda esa muerte, un hombre que a simple vista es del bando contrario, te pueda salvar la vida entregándote la esperanza que perdiste por el camino, en el vagón de ese tren en el que te metieron sólo por no pensar como ellos y donde con ella se fueron muchos otros prisioneros y parte de tus ganas de vivir, sólo con un violín.