Entrevista a María Galán. Tiempo, color y paisaje
Por Mariña Alonso.
El pasado viernes, 30 de enero, la Fundación Laxeiro (Vigo) inauguró la exposición En tránsito con obra de la artista gallega María Galán (Vigo, 1990). Por primera vez el trabajo de María se presentaba en un espacio de estas características. El público podrá admirar sus paisajes a medio camino entre lo real y lo imaginario hasta el 5 de abril.
Conocer de cerca a María Galán es conocer la sensibilidad y la simpatía. Hablar con ella tomando un café permite conocer un poco más a fondo su trabajo, su idea de arte y sus inquietudes. Esta entrevista arroja un poco de luz sobre el universo de la artista.
María, ¿Recuerdas la primeras veces que pintaste? ¿Podrías decir qué sensaciones te produjo?
Los primeros recuerdos son de cuando tenía cinco o seis años. Pero supongo que empecé antes. Mi hermano y yo hacíamos concursos de pintura en la cocina. El primer cuadro enmarcado que mis padres colgaron en casa es de 1996; un velero sobre un trozo de cartón.
Después empecé a asistir con mi hermano a clases de pintura con Cristina Fernández Núñez. Mientras que era él quien dibujaba yo coloreaba sus dibujos (risas). La pintura era para mí una diversión. Me relajaba pintar.
¿Por qué la pintura?
Intenté la escultura pero supongo que las tres dimensiones me cuestan (risas). Pintar con pincel o con un dedo sobre un soporte, mezclar colores y crear algo nuevo es algo que me atrae. No descarto experimentar este año con un modelado de arcilla.
¿Cuándo decidiste dedicarte enteramente a la creación artística?
Todavía no soy consciente de ello (risas). Creo que hoy en día es muy difícil dedicarse profesionalmente a esto. Me interesa el mundo de la restauración. Es lo que pretendo conseguir, trabajar como restauradora.
¿Qué opinas sobre las instituciones – públicas o de carácter privado – que os representan a vosotros, los artistas? ¿Es inaccesible exponer en ellas vuestra obra? ¿Lo consideras un mundo cínico o elitista?
Creo que no es fácil exponer en este tipo de espacios y creo que es imprescindible saber moverse y promocionarse. Reconozco que me da lástima el hecho de que necesites ser un artista consagrado para ser más valorado. Me gustaría que nos diesen más oportunidades a los artistas noveles que tenemos poca o ninguna trayectoria, que nos apoyasen más y mejor, aunque también entiendo que cuanto más reconocido sea el artista menos riesgos hay para estos centros.
Sé que ahora estás estudiando un máster de restauración en Oporto¿Qué te está aportando? En general te está dando más herramientas útiles que la carrera?
Mmm…No. Pero quizá sí me esté dando una orientación más específica y rigurosa a la hora de independizarme profesional y personalmente como restauradora. Estar en Oporto, además, me da la oportunidad de aprender otro idioma.
Pregunta recurrente: ¿Qué te inspira? ¿Podrías decirme algo que estimule tu sensibilidad artística?
No tengo ningún artista que me inspire. Es decir, puede interesarme estilísticamente un artista (como Turner, Picasso o Van Gogh) pero nunca hago una copia literal. Me gustan artistas clásicos y modernos pero también artistas noveles que han estudiado conmigo y cuyo trabajo conozco.
En cuanto a los estímulos…podría hablar de una rutina de trabajo. No sigo horarios a la hora de crear algo pero para mí son básicas una taza de café y la sensación de que tengo libertad temporal a la hora de trabajar. Me gusta escuchar música (Jazz, música ochentera española, etc.) mientras pinto. Por ejemplo, para los trabajos de la última exposición he estado escuchando a Paco de Lucía. Me encanta.
En tránsito es un compendio de recuerdos, de paisajes que captaste con tu cámara en ese momento de viajar de un lado a otro. Dime, en qué medida valoras el viaje y entrar en contacto con lo desconocido?
El viaje para mí es básico, necesario, especialmente en la juventud (menos limitaciones: físicas, familiares, laborales…). Educa y enriquece nuestro carácter. El tránsito es importante porque nadie lo valora. Sólo estamos preocupados por llegar a un punto u otro pero no damos importancia a ese momento de viaje. Me gusta la idea de darle valor a aquello que a priori parece no tenerlo.
¿Es un proyecto que seguirás completando con viajes futuras?
Sí. En mis tránsitos futuros.
Háblame un poco de tu producción anterior. Creo que trabajabas con grandes formatos.
Anteriormente he estado trabajando en A vida, proyecto al que le tengo cariño y que todavía no he expuesto. Son señores mayores caminando de espaldas (la espalda conserva el anonimato y simboliza, además, mejor que otra parte del cuerpo, el paso del tiempo y el peso de la propia vida). Traer ancianos a mi obra me interesa como reconocimiento a nuestros abuelos.
Empezaron siendo bocetos en papel reciclado DIN A4 para luego pasarlos a formatos de 2 m. x 1 m., a escala humana. Al final a tamaño real sólo tengo cinco piezas.
Por otro lado está Continentes. Fue mi primer gran proyecto. Empezaron siendo fotografías en un invernadero que posteriormente me inspiraron formas sinuosas, sensuales…sugestión. Empecé a jugar entonces con las fotografías y pasaron a ser fragmentos aislados haciendo un guiño a lo abstracto. Intentando transmitir lo que me sugerían decidí pasarlas a gran formato. Es un proyecto abierto en el que seguiré trabajando.
Para terminar, también una pregunta tópica: ¿Qué esperas del futuro más inmediato?
(Piensa)
Espero oportunidades, terminar con éxito mi máster, poder viajar un poco mientras desarrollo un par de proyectos que tengo en mente y poder empezar a bucear en el mundo de la restauración de forma profesional sin dejar de lado la pintura.
¡Gracias María!