Pandora despierta (Pau Varela)
Por Rosy en colaboración con No solo leo.
Pau Varela, escritor afincado en la costa catalana, se inicia en el mundo de la literatura con la poesía. Desde muy pequeño se sintió atraído por los libros, sobre todo por la ciencia ficción. Después de diversos relatos, se estrena este año con su primera novela “Pandora despierta”, una historia del género postapocalíptico que nació de los sentimientos y sensaciones que le dejaron dos lecturas como “La carretera” de Cormac McCarthy y “Soy leyenda” de Richard Matheson. El escritor ha tenido la amabilidad de responder a una serie de preguntas a través de las cuales podremos llegar a conocer un poco más su faceta de escritor; agradecemos enormemente sus ganas de colaborar en todas nuestras propuestas.
Un aspecto que destacaría, a través de tu imagen en las redes sociales, sería tu sentido del humor; intentando ser objetivo, cómo te describirías.
Las redes sociales las entiendo como un divertimento, un lugar en el que compartir lo que te gusta —o lo que no—, debatir, discutir y decir todas las burradas que se te ocurran. Facebook, twitter, instagram,… no son parte del mundo real, la libertad de expresión que en ellas se tiene difícilmente la encontramos en nuestro día a día. La persona que soy en ellas no es la persona que te encontrarás si vamos a tomar un café… os sí, solo que quizás algo más cohibido. Eso es lo divertido que tienen las nuevas formas de comunicación del mundo en el que vivimos, y es a la vez el peligro que guardan en sus callejones cibernéticos. También son una manera maravillosa para estar en contacto con lectores y otros autores y crecer a nivel creativo.
Sobre cómo me describiría… buff, no sé, alto, moreno, ojos verdes, barba señorial, abdominales de acero… un tío normal, vamos.
“El hombre es rico en proporción a la cantidad de cosas de las que puede prescindir». Es la frase que has utilizado para definirte, en cierta red social, ¿cuáles son aquellas cosas de las que podrías prescindir, pero aún no lo has hecho?
No recordaba esa frase, pero me gusta. Creo que de lo único que no podría prescindir es de mi familia y mis amigos. Todo lo demás son meros adornos. Estuve un año en Melbourne viviendo sin prácticamente nada más que un techo bajo el que dormir. Ni siquiera tenía teléfono y resultó una experiencia reveladora. Desde entonces no me siento muy apegado a los objetos. Al final todo lo material tiene fecha de caducidad, por mucho dinero que te gastes, así que más vale no cogerle cariño a cosas que no pueden apreciar ese cariño ni devolverlo.
Has comentado que algo que te molesta del cine de terror moderno es que todos mueren al final. ¿Crees que la literatura sigue el mismo camino? Y si sucediera todo lo contrario, ¿no crees que también nos terminaría por aburrir?
En el cine, como en la literatura y prácticamente en cualquier forma de arte, todo se rige por modas. En cuanto a géneros en la ficción, seguramente el terror es de los más esclavos de las tendencias y los gustos de los espectadores y lectores del momento. Lo hemos visto en la última década, en la que una especie de pesimismo se ha apoderado del cine, todo tiene que ser oscuro y deprimente y al final parece que deban morir todos los personajes para demostrar algo. No me molesta en exceso este hecho, excepto cuando se convierte en norma.
Soy una persona optimista y de vez en cuando me encariño con el héroe o la heroína de turno, y me gustaría creer que tiene alguna posibilidad de salir con vida de la narrativa. Evidentemente si nos fuéramos al extremo contrario y todas las historias tuvieran finales felices acabaría siendo un coñazo. Creo que en el fondo lo interesante es que haya variedad, historias de terror oscuras, pero también otras más ‘ligeras’ y hasta por qué no divertidas.
“Pandora despierta” es una obra apocalíptica caracterizada tal vez, por ese enfoque intimista centrado en los esfuerzos del protagonista por sobrevivir; desde tu punto de vista, que aspectos de la novela crees importantes o te gustaría que los lectores consiguieran ver.
No tenía grandes pretensiones cuando me senté a escribirla, más allá de empezarla y acabarla. Nació de los sentimientos y sensaciones que me dejaron dos lecturas del género postapocalíptico como ‘La carretera’ de Cormac McCarthy y ‘Soy leyenda’ de Richard Matheson. Quería explicar una historia utilizando los elementos que me parecían comunes en las dos obras, pero al mismo tiempo hacerlo desde mi perspectiva e incluyendo otras cosas que me apetecía explorar. Quería presentar una situación extrema contra la que nadie pudiera hacer nada como es una invasión extraterrestre, y a partir de ahí narrar la historia de tres personajes cuyas identidades se construyen en esa nueva realidad en la que todo es muerte y miseria, pero en la que a la vez todo es posible.
Quería también hablar de la idea de familia, más allá del concepto tradicional, y en especial esa familia que vamos adoptando a lo largo de nuestra vida. Pero lo que yo tenía en mente al escribir es irrelevante tan pronto alguien lee la novela. Cada lector es dueño de las interpretaciones que pueda tener un texto y el autor no es nadie para dirigir o sugerir interpretaciones de su obra. Mi interpretación es tan buena como la tuya.
Muchos escritores de algún modo dejan algo de sí en sus obras, ¿Comparte Óscar contigo alguna característica o forma de sentir la vida?
No me identifico de forma personal con ningún personaje, aunque claro que hay aspectos de mí que se han filtrado al texto. El sentido del humor es mío, algunas lecturas o reflexiones sociales que se vocalizan a través del narrador o de los diálogos también lo son, los referentes musicales que aparecen —incluso los más vergonzosos—, pero no soy muy partidario de utilizarse a uno mismo como personaje. Me parece egocéntrico. La mayoría de escritores no son ni la mitad de interesantes de lo que se creen. Uno debe siempre utilizar elementos de su entorno y de su realidad, pero al mismo tiempo deformarlos y potenciarlos para que resulten interesantes al lector.
En relación a tu novela, cuál ha sido aquella crítica que más te ha marcado, positiva o negativamente.
La primera crítica que recibo cuando escribo algo es la de Ana, mi pareja. Y siempre es despiadada, como debe ser. Todas las demás críticas, tanto positivas como negativas, se agradecen y de todas se puede aprender. Pero las críticas que más te servirán en todo lo que hagas en la vida son las que provienen de aquellas personas por las que sientes un gran respeto. El resto son opiniones que hay que saber apreciar y escuchar, pero siempre tienes que tomarlas con una pizca de sal.
La auto publicación, a día de hoy, es un camino muy utilizado por los escritores, ¿crees que de este modo es fácil acceder a los posibles lectores?
No es más fácil, para nada, si lo quieres hacer bien al menos. Ni tampoco más difícil. Es una vía más para que un escritor pueda hacer llegar su obra a los lectores, complementaria muchas veces a la edición tradicional. Hay gente que intenta plantear el debate de manera excluyente, o lo uno o lo otro, pero me parece una soberana estupidez. Las editoriales tradicionales pueden beneficiarse del trabajo de los autores autopublicados, y para un autor el trabajar con un editor tradicional también ofrece muchas ventajas. Al mismo tiempo para un autor el poder controlar todos los aspectos que envuelven a su obra, creo que es algo que se debería hacer una vez en la vida.
Estoy muy orgulloso de la edición de ‘Pandora despierta’, la siento como mía, más de lo que sería si la hubiera sacado a través de una editorial. La portada la diseñé yo, la maquetación también y estoy orgulloso hasta de las imperfecciones. Lo maravilloso es que un autor tiene cada vez más herramientas a su alcance para dar salida a su trabajo, y que los lectores ya no vivimos esclavos de los filtros que establecen otros. Podemos acceder a millones de obras de todo el mundo al instante, rebuscar y elegir aquella que más se ajuste a lo que buscamos en cada momento. Vivimos una época emocionante para la narrativa y la literatura, más nos vale aprovecharla.
“Pandora despierta” es tu primera novela, le anteceden diversos relatos y poemas, cuéntanos cuáles serán tus próximos proyectos.
Lo siguiente es terminar de una vez por todas una antología de ciencia ficción, terror, robots gigantes y chicas con poderes extraordinarios y katanas que estamos coordinando Jonathan Ponce de Haro, Sergio Pérez-Corvo y un servidor, junto a autores e ilustradores de tremendo talento y que espero que esté en la calle a principios del año próximo. Saldrá gracias a la buena gente de Palabras de agua bajo el título de ‘Sueños de acero fundido’. Llevamos un año dejándonos el alma para hacer algo diferente a lo que estamos acostumbrados a ver y sobre todo pensando en los fans del género.
Y luego a título individual completar mi segunda novela, que será —como no puede ser de otra manera— más ambiciosa y más grande que la primera. Más allá de esto, no pienso adelantar nada. En este mundillo en el que todo son noticias sobre noticias que están por venir, creo en no hablar de las cosas en detalle antes de hacerlas. Se puede encontrar cierto placer en decirle a la gente de repente ¡sorpresa, un libro! Y ver la cara que ponen.
Muchas gracias por tu tiempo y tu generosidad, esperamos disfrutar pronto con alguna de tus historias.
¡Muchas gracias a vosotras! Un auténtico placer.
Hola Pau soy un fan tuyo y lo primero que leí fue el eterno retorno y la cosecha estelar y te cuento que me encantaron,
lamentablemente el final de la serie aun no la leo me gustaría saber si la escribiste o aun hay que esperarla ahora estoy tras Pandora soy fanático de la ciencia ficción y me alegro mucho que te hayas dedicado a escribir soy chileno y desde acá tienes a un admirador y un fan
Qué estés muy bien y muchas felicitaciones
JAIME